Lisboa, una burbuja 'Champions' para asegurar 2.400 millones

Lisboa, una burbuja 'Champions' para asegurar 2.400 millones

Lisboa, una burbuja 'Champions' para asegurar 2.400 millones / VALENTÍ ENRICH

EFE

La Liga de Campeones disputa sus cuartos de final, semifinales y final en la 'burbuja' de Lisboa (Portugal), una solución de la UEFA para salvaguardar los ingresos televisivos de la máxima competición continental, que le reportan más de 2.400 millones por temporada tras el último acuerdo trianual.

Entre los estadios lisboetas de Da Luz y José Alvalade, los ocho equipos de esta fase final disputan un título en un formato inédito a partido único que reemplaza las eliminatorias a ida y vuelta en los estadios de los contendientes y la final prevista en Estambul (Turquía), que pasará al año 2021.

La menor incidencia de casos en el país luso -que actualmente tiene unos 54.000 infectados y 1.770 fallecidos, cinco veces menos que Turquía- y la disponibilidad de estadios de alto nivel como las sedes del Benfica, que ya fue escenario de la final de 2014, y al Sporting de Portugal, hicieron decidirse a la UEFA por su candidatura.

La asociación del fútbol europeo, que ya recordó por boca de su presidente, el esloveno Aleksander Ceferin, que tomó "una decisión audaz" posponiendo la Eurocopa 2020 al año siguiente -un torneo de selecciones que en su última edición en 2016 le reportó 2.000 millones, pero este año tenía un formato multinacional difícilmente asumible con las restricciones de fronteras por la pandemia-, tiene como principal objetivo resguardar su gran fuente de ingresos.

La UEFA ingresó la pasada temporada 2018-19, la última con datos oficiales disponibles, unos 3.587 millones de euros, de los cuales un 85,8% (3.309,4 millones) correspondieron a los derechos televisivos, muy lejos de las ganancias comerciales (478 millones un 12,4%, del total) y las ventas de entradas (50,3 millones).

Entre televisión e ingresos comerciales, 8,3 euros de cada 10 que entraron en la caja de la UEFA en 2018-19 procedieron de las competiciones de clubes (3.217,2 millones), muy por delante de lo percibido por los efectos de las competiciones de selecciones en un año sin Eurocopa (604,6 millones, un 15,7% del total de ingresos).

Si las competiciones de clubes son el maná de la asociación del fútbol europeo, la Liga de Campeones es sin duda el plato fuerte. En total el año pasado reportó 2.853 millones -incluyendo la Supercopa Europea- entre ingresos de televisión (2.406 millones) y comerciales (409 millones), gracias fundamentalmente a lo acordado en la última negociación trianual con los operadores de televisión.

En virtud de este acuerdo, la UEFA recibirá entre las próximas tres temporadas 8.270 millones de euros de las televisiones de todo el planeta con derecho para exhibir sus tres competiciones, de 2018 a 2021, lo que suponen 2.200 millones de euros más respecto a lo que le reportaron las tres campañas anteriores.

Salvaguardar estos ingresos disputando la competición hasta el final es un requisito para no tener que acometer incómodas negociaciones con los operadores televisivos, y al mismo tiempo para que la UEFA pueda cumplir con sus compromisos con clubes y federaciones.

Bajo unas previsiones de 3.250 millones en ingresos, la UEFA se comprometió al inicio de curso a repartir 2.040 millones a los clubes participantes de la Liga de Campeones y 510 a los de la Liga Europa, en un complejo formato que incluye pagos por llegar a la fase de grupos, por cada victoria o empate en esos partidos y por cada ronda; 585 millones a repartir por la clasificación de coeficientes (que lideran Real Madrid y Barcelona) y otros 292 millones en función de la valoración del mercado de TV de cada país.

Todo esto depende de que todo salga bien en una final de la Liga de Campeones que, pese a la ausencia de público, los lisboetas esperan que deje también algún impulso a su economía: el Instituto Portugués de Administración y Marketing (IPAM) calculó un impacto de 50 millones de euros para la capital lusa, la mayor parte de éste en restauración (49%) y alojamientos (13%), pero sobre todo en el aspecto mediático, ya que Lisboa estará "en la boca del mundo durante doce días", según el coordinador del estudio, Daniel Sá.