¿La jugada maestra de Florentino?

Atraído por las historias inverosímiles, uno tiene la ilusión de sospechar siempre de la veracidad de las mismas. Como si fuera algo hipnótico, como si la separación entre la realidad y la ficción fuese una línea tan tenue que no se aprecia un bando y el otro. Así pues, me atrae contar una que afecta al Barça, al Madrid y al desarrollo final de la Liga con Iker Casillas de protagonista. Supongo que no debe ser cierto pero... El que fuera portero del Madrid quería presentarse a las elecciones a la presidencia de la Federación Española.

Así se anunció justo antes del confinamiento. Tenía que ser una alternativa a Luis Rubiales en los comicios a celebrarse al cabo de unos meses. Los que sabían de estos pronósticos aseguraban que Iker tenía reales posibilidades de desbancar al actual presidente porque contaba con el apoyo de muchas federaciones regionales.  La Liga se reinició el 13 de junio y tres días después se anunció, por sorpresa, <strong>que Casillas se echaba atrás en su intención de presidir la RFEF. </strong>Dejaba de ser candidato. Barcelona y Real Madrid empezaron la lucha por el título durante cuatro semanas en las que el VAR acabó siendo tan decisivo como los desaciertos en el campo de los azulgranas. El Madrid fue sumando victorias gracias a los favores de los árbitros que, por cierto, dependen de la Federación. 

El mismo día en el que el club blanco se convertía en campeón de Liga Florentino Pérez anunciaba la contratación de Casillas como asesor. Iker, que rivalizaba con Rubiales, acabó al lado de Florentino en una maniobra a la que no se le quiso dar excesiva importancia desde los medios de Madrid. Así pues, Florentino pudo haberle hecho un favor a Rubiales al quitarle un adversario en la carrera electoral y el presidente blanco se lo cobraba con unos favores arbitrales que indignaron al fútbol español pero que le dieron el título. Esta historia puede ser inventada, sí. ¿O no?