El Wolverhampton, en la 'pole' por Todibo

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Si albergaba alguna esperanza Jean-Clair Todibo de convencer al sustituto de Quique Setién para ganarse un puesto en la primera plantilla, esa llama se ha apagado de un plumazo. El club necesita ingresos y hace meses que al central galo se le vislumbra como un activo claro para hacer caja con su venta. 

El futbolista de origen guyanés, que se marchó cedido al Schalke en el pasado mercado de invierno, dio positivo por COVID-19 y, tras pasar la cuarentena, espera los dos PCR negativos para poder ejercitarse en la Ciutat Esportiva. Ahora debe esperar a que Barça, sus representantes y el hipotético club que presente la mejoroferta se pongan de acuerdo para hacer las maletas. Esta vez sin vuelo de vuelta.

Y en esa pugna por hacerse con los servicios del galo hay un club ahora mismo que ocupa la ‘pole’. Se trata del Wolverhampton Wanderers, una de las revelaciones esta última temporada en la Premier League y donde juega un ex del Barça que se ha convertido en uno de los futbolistas de moda a nivel mundial: Adama Traoré.

Los ‘Lobos’ tienen detrás a un tiburón del mercado futbolístico como es Jorge Mendes, propietario del Sporting de Braga y que ha llevado al club británico a una buena colonia lusa (Joao Moutinho, Rui Patricio, Diogo Jota, Rubén Vinagre, Rubén Neves, el propio entrenador Nuno Espirito Santo...). Y ahora se han propuesto seguir apostando por juventud y proyección y ahí encaja a la perfección Jean-Clair Todibo.

INGRESOS

Se da el caso de que al ‘Wolves’ le ha entrado ‘cash’ fresco con la venta del lateral Matt Doherty al Tottenham de Mourinho. Por el irlandés los ‘Spurs’ han pagado unos 17 millones de euros. El Barça ha tasado a Todibo entre 20 y 25 ‘kilos’. En el club no contemplan venderlo por menos de esa cantidad, por lo que el conjunto británico ya sabe a lo que atenerse a pesar de que, obviamente, buscarán una rebaja.

En cualquier caso, parece que el breve periplo del ex del Toulouse en Barcelona podría llegar a su fin con la sensación de que a una buena parte de la afición le hubiera gustado ver más de él sobre el verde. El parón por el coronavirus le llegó al central cuando mejor estaba en esa cesión al Schalke y la vuelta no le sentó bien ni a él (lesión de por medio) ni al conjunto minero.