La estrategia y Mbemba le dan la Taça al Oporto

El Oporto tuvo que sudar para llevarse el título

El Oporto tuvo que sudar para llevarse el título / EFE

Albert Gracia

Menudo naufragio del Benfica. Por volver a caer en ‘O Clássico’ ante su gran rival en la final de la Taça y por que el partido no se le pudo poner más de cara. Luis Diaz se autoexpulsó con una entrada absurda en la primera mitad. Pues ni con esas. El Benfica no solo no supo qué hacer con uno más hasta los instantes finales, sino que encima se le vino en contra.

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Taça de Portugal

1
2
Alineaciones
Benfica
Vlachodimos; Almeida, Rubén Dias, Jardel, Tavares; Pizzi (Jota, 76'), Weigl (Carlos Vinicius, 61'), Gabriel, Cervi (Rafa Silva, 46'); Chiquinho (Taarabt, 62') y Seferovic (Sousa, 77').
Oporto
Costa; Manafa, Pepe, Mbemba, Telles; Corona (Oliveira, 80'), Pereira, Uribe (Ndiaye, 88'), Otavio (Leite, 73'); Luis Diaz y Marega.

Porque en la estrategia los dragones hincaron el diente. Dos cabezazos de Mbemba en la segunda parte brindaron el título al Oporto, que en una temporada rara se ha llevado un señor doblete. El Benfica apretó al final, anotó el 1-2 de penalti y a punto estuvo Jota de forzar la prórroga.

Hazaña de los dragones, que mostraron más categoría cuando las cosas se pusieron feas. Los de Conceiçao fueron superiores en la primera media hora, con una buena ocasión de Corona que Vlachodimos repelió. Tampoco pasó más, pero el Oporto estuvo mejor situado ante un Benfica que esperaba atrás y que vio como Luis Diaz les echaba una mano.

Con uno menos, el partido se ensució. Tanto que antes de la reanudación el colegiado llamó a filas a los capitanes para calmar los ánimos. Surtió efecto, aunque poco tardó Mbemba en desatar la tormenta con un cabezazo tras error de Vlachodimos. El Oporto se resguardó bien atrás y aprovechó otra falta para que Mbemba encarrilara el duelo.

Luego llegó el ‘show’ de Pepe, que los desquició a todos con su particular forma de perder el tiempo. Al final, el Benfica quiso apelar a la épica con balones al área y encontró el premio con un penalti que Carlos Vinicius no falló. Lo intentaron las águilas, Jota disparó al palo, pero el título ya tenía otro nido.