Mirotic ya rompe récords en el Barça

El FC Barcelona apostó con fuerza por el baloncesto el pasado verano conformando una plantilla de campanillas <strong>con un referente que emerge por encima del resto: Nikola Mirotic</strong>.

<strong>La secretaría técnica azulgrana que dirige Nacho Rodríguez lo sedujo en una jugada maestra</strong> y acabó renunciando a más de la mitad de los de 12,5 millones de euros que percibía en Milwaukee Bucks.

Además, Mirotic fichaba por el eterno rival de un Real Madrid en el que se formó y del que salió por la puerta de atrás en 2014 al decidir enrolarse en los Bulls de Chicago y obligarle Florentino Pérez a pagar la totalidad de su cláusula.

Rendimiento inmediato

Es decir, una operación cargada de morbo y un valor seguro por la profesionalidad del hispanomontenegrino, que demostró desde su fichaje entrenándose en solitario en la Ciutat Esportiva para llegar lo mejor posible a la pretemporada. 

Desde el primer día, Mirotic se ha convertido en el eje vehicular de un Barça que respira por los pulmones del internacional español, quien no cierra las puertas a la lista de Scariolo para los Juegos pese a no disputar el pasado Mundial.

En una gran temporada, el astro azulgrana se coronó el viernes en Moscú con una acción solo al alcance de los genios que dio la victoria a los de Pesic.

‘A lo Nowitzki’, se fue a la esquina izquierda, se giró y <strong>anotó una espectacular canasta que no pudo evitar el cubano Sant-Roos</strong>, un lastre, por cierto.

Y enloqueció con sus compañeros. Tras la enorme decepción que supuso caer a las primeras de cambio en el asalto a la tercera Copa del Rey seguida, tanto el equipo como su gran estrella necesitaban una alegría como la de anteayer a orillas de la inmensa avenida Leningrandski en el Megasport moscovita.

Unas cifras de récord 

Nikola Mirotic no se ha perdido ni uno de los 26 partidos de la Euroliga y es el cuarto máximo anotador con una media de 18,88 puntos, solo por detrás del estadounidense nacionalizado turco Shane Larkin (Anadolu Efes, 21,96), el anárquico ruso Alexei Shved (Khimki, 21,13) y el estadounidense Mike James (CSKA, 20,06).

<strong>El ala-pívot ha estado ya 11 veces por encima de los 20 puntos</strong> y sus dos mejores anotaciones datan de las victorias en la pista del Khimki en la 12ª jornada con 28 puntos y en la 22ª en Valencia con 26.

Uno de sus únicos puntos flojos estaban siendo los lanzamientos de tres (49/148, un 33,1%), pero en los últimos cinco encuentros está en un 44% con un notable 12/27 en una mejoría extraordinaria.

Además, el de Podgorica es el cuarto máximo reboteador con 6,96 de media tras el serbio Nikola Milutinov (Olympiacos, 8,21), el nigeriano Tonye Jekiri (Villeurbanne, 7.54) y el montenegrino Bojan Dubljevic (Valencia Basket, 7,00).

Han pasado 24 años

Para hacerse una idea de lo que suponen estos registros, hace 24 años que un jugador del Barça no anota tanto en la máxima competición continental.

Habría que remontarse a la temporada 1995-96, cuando Arturas Karnisovas promedió 20,7 puntos. Por cierto, que el Barça ‘arrebató’ el fichaje del lituano al extinto Caja Badajoz, que estuvo a punto de ‘atarlo’ tras la disputa del Preolímpico.

Mirotic supera a mitos como Juan Carlos Navarro (16,77 en la campaña 2006-07 y 15,14 en la 2005-06), el serbio Dejan Bodiroga (16,09 en la 2002-03 y 15,10 en la 2004-05) o el serbio Sasa Djordjevic.

“¡A ver quién ríe el último!”, espetó Mirotic tras ser ultrajado por la afición blanca en el último clásico en Madrid. Se escapó la Copa, pero aún restan los dos premios ‘gordos’: la Liga Endesa y, sobre todo, la Euroliga con el Barça como segundo equipo clasificado para cuartos junto al Anadolu Efes. 

Ahora toca sellar la ventaja de pista en las ocho jornadas restantes para encarar los cuartos de final con más opciones de acceder a la ansiada Final Four que se disputará en el imponente Lanxess Arena de Colonia del 22 al 24 de mayo.