Tras un partido apasionante ante los Mavs, los Clippers igualan la serie 2-2

Los Clippers no pudieron contar con Kawhi Leonard por lesión

Los Mavs estuvieron liderados por Kyrie Irving (40 puntos)

Paul George, de los Clippers

Paul George, de los Clippers / EFE

EFE

Los Angeles Clippers, que estuvieron muy cerca de desperdiciar una ventaja de 31 puntos, se llevaron este domingo un apasionante duelo contra los Dallas Mavericks por 111-116 y la serie regresa ahora a California con empate 2-2 y factor cancha para los de Tyronn Lue.

De un +31 en el segundo cuarto para los angelinos se pasó en el tercero a solo un +2 tras una furiosa reacción de los de Luka Doncic, que llegarían a ponerse por delante en el último periodo.

Sin embargo, los Clippers, pese a no contar con Kawhi Leonard por lesión, consiguieron imponerse en un desenlace muy emocionante.

Paul George (33 puntos con 7 de 10 en triples, 6 rebotes y 8 asistencias) y James Harden (33 puntos con 4 de 5 en triples, 6 rebotes y 7 asistencias) formaron una dupla letal y muy compensada, ya que George encabezó el ataque en el comienzo (16 puntos en el primer cuarto) y Harden asumió la responsabilidad en el final (15 en el último periodo).

Por su parte, los Mavericks, que acusaron su espantoso inicio, estuvieron liderados por Kyrie Irving (40 puntos con 6 de 12 en triples, 7 rebotes y 5 asistencias) y Doncic (triple-doble con 29 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias).

Dallas solo metió 11 de 33 en triples (33,3 %) y sufrió el descomunal 18 de 29 (62,1 %) de los Clippers.

Viejos fantasmas

Los fantasmas del desastroso primer partido de la serie volvieron a Dallas.

Después de dos faltas de Doncic en tres minutos, los Clippers arrasaron en el cuarto inicial con un George monumental con 16 puntos y con un acierto excelente desde el perímetro (8 de 11).

Frente a unos Clippers muy motivados en cada jugada, los Mavericks se derritieron y llegaron al segundo cuarto con una desventaja tremenda (16-39).

La máxima para los californianos antes del descanso sería un +31. Doncic, frustrado con casi todo lo que pasaba en la cancha, se llevó una técnica.

Pero al rescate en esta ocasión de los texanos apareció Irving, explosivo con 16 puntos en el segundo periodo para unos Mavericks sedientos de buenas noticias.

El 49-66 al descanso suponía una renta amplia para los visitantes, que contaron con 13 puntos de Harden en el segundo periodo, pero, tal y como había ido la primera parte, los Mavericks se dieron por satisfechos con 'solo' un -17.

Remontada sin premio

La reacción de Dallas continuó en la reanudación, con un potente 12-5 de salida y, de repente, los locales ya estaban a solo 10 puntos (61-71 con 8.40 por jugarse).

No se detuvieron ahí. Impulsados por una grada en ebullición y un Derrick Jones Jr. espléndido en defensa y ataque como escudero de Doncic e Irving, los de Jason Kidd bordaron un parcial de 11-0 y llamaron a la puerta de unos Clippers paralizados (76-78 a falta de 1.35).

George solo sumó 2 puntos en el tercer cuarto, Harden se fue de vacío y los Clippers acumularon 7 pérdidas, tres ejemplos de la enorme defensa local en ese periodo que terminó con 78-82.

El desgaste físico y emocional pasó factura a Dallas, que empezó el último cuarto con la lengua fuera y vio cómo los Clippers abrían hueco de nuevo con Mason Plumlee emergiendo en la segunda unidad (81-92 a falta de 8.53).

Pero los Mavericks tenían más vidas que un gato y lograron empatar el marcador con dos triples seguidos de Maxi Kleber y Doncic (98-98 con 5.02 por jugarse).

El balcánico sumó su quinta falta y se quedó sin argumentos para contener a un Harden que despertó de repente en los Clippers.

¿La respuesta local? Un maravilloso Irving con un triple y una canasta alucinante de malabarista para colocar a los suyos por fin por delante (105-104 con 2.14 para el final).

Parecía que todo estaba preparado para un fiestón en Dallas, pero George con un triplazo desde la esquina y Harden con dos canastas seguidas decidieron un encuentro impresionante.