Los números del Barça dan la razón a Xavi

Xavi, tras la victoria del Barça en Girona, la tercera consecutiva por la mínima, pedía en rueda de prensa "valorar de dónde veníamos" para no centrar el análisis exclusivamente en los últimos resultados y el juego del equipo. El equipo puede jugar mejor y, sobre todo, puede hacerlo con mayor continuidad durante los partidos. Eso es algo que el técnico asume y en ello insiste con su trabajo diario, pero es incuestionable que la trayectoria del equipo desde que se hizo cargo del banquillo es ascendente. Los números confirman y dan la razón a su reivindicación.

Si analizamos los datos desde que arrancó el año, es prácticamente imposible lograr mejores resultados. Los blaugrana han disputado ocho encuentros durante el mes de enero repartidos en tres competiciones distintas: LaLiga (3), Copa (3) y Supercopa de España (2). Durante este periodo solo han cedido, de hecho, un empate ante el Espanyol en el Camp Nou, un partido en el que Mateu Lahoz acabó desquiciando a los de Xavi con un festival incomprensible de tarjetas. El resto de los compromisos se han saldado con victoria para el Barça. En uno de ellos, ante el Intercity en la Copa, se necesitó una prórroga y para superar al Betis en las semis de la Supercopa de España se llegó a los penaltis. El resto, triunfos ante rivales tan potentes como el Atlético (0-1), el Real Madrid (1-3) o la Real Sociedad (1-0).

De hecho, el Barça no pierde desde que cayera en casa ante el Bayern de Múnich en la Champions. Aquella derrota se produjo el 26 de octubre del año pasado. Desde entonces el equipo ha jugado trece partidos (la competición paró por la disputa del Mundial de Qatar) en los que, como decíamos antes, solo ha cedido el empate en el derbi barcelonés. Los últimos ocho compromisos, además, se han saldado con victorias tan importantes como la del clásico en Arabia Saudita que dio el primer título del proyecto de Xavi.

Si la reacción que mostró el equipo la pasada temporada con la llegada del técnico sirvió para acabar segundos en LaLiga y clasificarse para la Champions, esta campaña los números positivos no solo se mantienen, sino que van a más. De hecho, los blaugrana disputaron la temporada anterior 26 jornadas ligueras que saldaron con 17 victorias, 5 empates y 4 derrotas, lo que supone que el Barça ganó el 65,38% de las jornadas, un porcentaje que ha crecido dieciocho puntos (83,3%) en la presente edición del torneo de la regularidad, donde, tras 18 jornadas, solo han cedido dos empates y una derrota. A estas alturas, los blaugrana sumaban el año pasado 28 puntos, 19 menos que los 47 con los que lidera la tabla esta campaña y que le convierten en campeón de invierno.

La Champions, el único borrón

Parece evidente que el nivel competitivo del Barça ha crecido de forma exponencial y que el rendimiento del equipo le va a permitir luchar por los títulos que aún están en juego. Sin embargo, de momento es imposible asegurar que, con lo hecho hasta ahora, los blaugrana estén en disposición de mirar a la cara a las grandes potencias europeas.

La Champions, pese a todos los problemas con los que tuvo que lidiar el proyecto esta temporada (lesiones, arbitrajes nefastos y un grupo complicadísimo), sigue siendo un hueso demasiado duro de roer. La prueba es que tres de las cuatro derrotas que ha sufrido el Barça esta campaña fueron en Europa (dos ante el Bayern y una ante el Inter en Milán).

Lo confirma también que, de los 24 goles recibidos hasta el momento, la mitad los encajaron en el torneo continental. Si los de Xavi quieren empezar a medirse con los grandes, el mes de febrero les ofrece una oportunidad única porque el doble enfrentamiento ante el Manchester United, uno de los equipos más en forma de la Premier League, volverá a medir el potencial de una plantilla que, pese a la línea ascendente, sigue en plena construcción.