El Barça, virtual campeón de invierno tras ganar al Girona

Pedri, como contra el Getafe, dio los tres puntos a los blaugrana con el único gol del partido

El de Montilivi es el tercer partido consecutivo que acaba con victoria mínima de los de Xavi

Resumen, goles y highlights del Girona 0 - 1 FC Barcelona de la jornada 19 de LaLiga Santander

Resumen, goles y highlights del Girona 0 - 1 FC Barcelona de la jornada 19 de LaLiga Santander / LALIGA

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Con toda la afición en su lugar, la del Girona, obviamente, pero también la del Barça. La mayoría rojiblanca no escondió que en esta ciudad hay mucho culé y a ninguno de ellos se le prohibió lucir sus colores, como tampoco pasa en el Camp Nou, ahora que está de moda decir lo contrario. Girona está tan cerca, visto desde el punto de vista de la península ibérica, que las influencias son insuperables y, por ejemplo, los cánticos usan las mismas melodías, aunque con diferentes letras.

Girona - FC Barcelona
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Alineaciones
GIRONA
Gazzaniga, Arnau, Bernardo, Juanpe (Iván Martín, 80'), Miguel, Oriol Romeu, Yan Couto (Toni Villa, 59'), Herrera (Valery, 56'), Aleix Garcia, Riquelme (Joel Roca, 80') y Castellanos (Stuani, 59').
FC BARCELONA
Ter Stegen, Kounde, Araujo, Èric Garcia, Marcos Alonso (Jordi Alba, 46'), Busquets, De Jong, Gavi, Raphinha (Kessie, 88'), Dembélé (Pedri, 25') y Ansu Fati (Balde, 80').

El frío dio la bienvenida a los dos equipos. Un frío seco, de esos que ese que se incrusta, que paraliza. Quizás por ello, más allá de la intensidad más o menos obligatoria que impone la Primera División, el primer tiempo fue un coñazo. Sin ocasiones claras, sin un fútbol fluido, con pérdidas constantes y con demasiado miedo a perderla, que es el peor miedo que puede tener un futbolista.

Lo más destacado fue una pérdida de Dembélé en la que el balón llegó a Riquelme. El futbolista, cedido por el Atlético, se la puso en profundidad a Yan Couto, que se durmió en el área y acabó pidiendo penalti. Al final sacó un córner que acabó en nada. En el otro área, otra pérdida, en este caso de Gazzaniga, la recogió Ansu y se la cedió a Dembélé, que remató de primeras. El meta rectificó su error para enviar a córner. Tampoco acabó en nada. Nada, de hecho, fue el sustantivo que definió los primeros 45 minutos, un tostón gélido de dimensiones astronómicas. Lo mejor fue, para demostrar la tesis, las acciones protestadas por ambos equipos. Con una amarilla que se llevó Pedri y a la que siguió otra para Xavi. La vio también Castellanos por una entrada sobre Busquets.

Lo peor, sin embargo, no fue el juego, sino la lesión de Dembélé (en el cuádriceps del muslo izquierdo), que pidió el cambio a los 25 minutos tras retar en una carrera a Arnau Martínez (¡qué pedazo de futbolista es el de Premià de Dalt!) y romperse. Ansu Fati, que combinó el centro del ataque con la banda zurda, exhibió una versión tímida, alejada de lo que se le supone. En definitiva, que el Girona llevó a su terreno al Barça y el Barça cayó en la trampa.

Alonso por Alba

Xavi ordenó en el vestuario aumentar el ritmo y parte del equipo lo entendió: Pedri arrancó desde el centro y su jugada acabó en un disparo de Raphinha alto, otro más, una vez más, ya son muchas, no solo hay que acabar alguna bien, sino ser más regular, eso es el fútbol moderno... En fin. Gavi entendió lo del ritmo a su manera y se ganó la amarilla por una durísima entrada sobre Arnau, que, a sus 19 años, le sobra calle. La respuesta la dio Oriol Romeu con otra durísima entrada, incluso más, sobre Kounde. Esta vez no hubo amarilla. Cosas de la presión mediática. Casemiro tampoco se las llevaba. Lo cierto es que el Barça había arrancado distinto, más veloz, más dinámico, más feroz y aguerrido. En parte, eso es así, por la entrada por la banda izquierda de Jordi Alba por Marcos Alonso.

Ansu Fati, junto a Gazzaniga, en el Girona - FC Barcelona

Ansu Fati, junto a Gazzaniga, en el Girona - FC Barcelona / JAVI FERRÁNDIZ

Tan imprescindible parece este juvenil con DNI de veterano que fue un revulsivo. El lateral zurdo cambió el partido generando peligro una vez tras otra y, en una de ellas, tras una gran jugada colectiva a ritmo de cuchillo afilado, acabó en un centro suyo que Gazzaniga (grave error) no blocó y dejó que Pedri marcara a placer. La lata no estaba abierta, sino pateada por centenares de niños jugando al 'bote-bote'. La respuesta la tuvo Arnau, superando a Ter Stegen, pero en fuera de juego, lo que no invalida la sangre fría que tuvo para echar al suelo al alemán antes de definir.

El Barça, como si lo tuviera todo hecho, como si jugar un partido completo estuviera prohibido, empezó a dormitar echándose en brazos del frío ambiente al que solo caldeaba Montilivi. Ahí tuvo que aparecer Araujo, al que la temperatura le importa un bledo, para evitar el empate bajo palos. Kounde, que tampoco está para amistosos, copió más o menos la acción del charrúa junto a Stuani. No son media defensa, lo son toda.

Se desata la locura

Luego vino algo de locura. Arriba y abajo sin freno, sin control, sin paciencia y sin respiro. Los unos, para empatar, necesitaban meterle ritmo: a los otros, para que no les empatasen, les tocaba frenar. Fue una mezcla de ambas actitudes la que metió en un especie de caos difuso el último cuarto de hora. De todo ello se benefició el Girona, que hundió al Barça ens su área. Lo intentó Stuani y Valery, pero la tuvo clarísima en el área pequeña Iván Martín, que remató fuera. ¡Qué locura!

Tan desdibujado estaba el Barça que Jordi Alba estalló abroncando a sus compañeros pidiendo orden y progreso, como lo de Brasil, pero en versión blaugrana. Y es que el Barça, que acabó sin ningún delantero puro, se ha abonado a los servicios mínimos. Montilivi rugía y pedía sangre en cada acción, lo que encendió los ánimos de Muñiz Ruiz y acabó expulsando por protestar a Michel.