Este Girona da mucho miedo

Sin Daley Blind, sin Yangel Herrera, sin Míchel, con dos puntos menos... pero con más motivación que nunca. Después de la más que cuestionable actuación de Gil Manzano, de del Cerro Grande y compañía, y que el Girona pagó muy cara en Montilivi, el equipo debe afrontar el duelo del próximo sábado en el Santiago Bernabéu como si de una final se tratase. Porque lo es.

Gil Manzano deja al Girona en cuadro para el Bernabéu

Sin comerlo ni beberlo, el Girona se vería envuelto en una polémica arbitral que le acabaría castigando duramente. Pero vayamos por partes. Superado el ecuador de la primera mitad, Yangel Herrera desataba la locura en Montilivi mandando un cabezazo a la red después de un gran centro de un incansable Savinho.

Pero Carlos del Cerro Grande, desde la sala VAR, se propuso aguar la fiesta en Montilivi, y anuló el tanto del venezolano por fuera de juego. Y es que entre el fuera de juego de Savinho y la acción del gol transcurrieron 37 segundos, en los que se producieron dos despejes de la zaga txuri-urdin y un robo de balón de Brais Méndez.

Y en el momento que la posesión cambia de dueño, la fase de ataque se da por finalizada. Por lo tanto, la acción no es revisable por el VAR. El gol del Girona era legal y tendría que haber subido al marcador.

VER PARA CREER

Y por si fuera poco, Yangel Herrera y Daley Blind vieron la quinta amarilla y, por lo tanto, se perderán la decisiva cita frente al Real Madrid. El centrocampista fue amonestado por "derribar a un contrario de forma temeraria", según reza el acta de Gil Manzano. Y vio la cartulina en el minuto 88 de partido.

El neerlandés, por su parte, no podrá ser alineable en el Bernabéu por "dirigirse hacia mi haciendo observaciones de orden técnico de forma reiterada".

Lo cierto es que, pese a que se estudiará la posibilidad de recorrer a la sanción de Blind, el Girona afrontará el duelo sin dos piezas clave. Hasta cuatro futbolistas estaban apercibidos, alguno tenía que caer.

Y como no podía ser de otra manera, la noche tenía que culminar con un final a la altura de lo vivido durante el partido, y Míchel, que protestó una acción contra Savinho en la segunda mitad, no podrá guiar a su equipo desde los banquillos del Bernabéu, ni de San Mamés.

UNA MOTIVACIÓN EXTRA

"No entiendo el porqué.", decía Míchel en rueda de prensa. Y la verdad, es que cuesta de entender. Pero por muy difícil que pueda parecer, el Girona tiene que afrontar el partido ante el Real Madrid con más ganas que nunca. Y más después del empate entre Madrid y Atlético en el derbi madrileño. Están a tan solo dos puntos y la victoria los volvería a situar en lo más alto.

Lo ocurrido el sábado en Montilivi debe de verse como un punto de inflexión en esta 'loca' carrera por el título. Míchel tendrá a su disposición a Eric Garcia, que regresaba tras lesión y rindió a un gran nivel ante la Real; y a Artem Dovbyk, que sufre molestias en el menisco y, salvo alguna novedad, podrá volver al once.

El Girona 'perdió' dos puntos, precisamente, en la jornada previa a su visita al Santiago Bernábeu. ¿Será coincidencia? Habrá que estar atentos a lo que suceda el próximo sábado.