Una 'delicatessen' y un gran Raphinha dan media Supercopa al Barça

Mereció los tres puntos el FC Barcelona ante la Real. Y los logró. Con más sufrimiento del necesario. Sea como fuere, victoria ultranecesaria para dar un paso de gigante hacia la Supercopa del equipo de Xavi, que aventaja ahora en un punto al Girona en la segunda plaza.

Día laborable, sin ningún título en juego. No eran alicientes ‘halagüeños’ para ver una buena entrada en el Estadi Olímpic. El rival sí tenía cierta ‘gracia’, una Real con un planteamiento descarado de tener la posesión, de intentar someter al rival. Ya lo había hecho en la primera vuelta.

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Costó poblar las gradas de Montjuïc, pero al final la gente terminó respondiendo. Del once de Xavi sorprendía la ausencia de Ronald Araujo (arrastraba molestias de estos últimos días). Y la vuelta a la titularidad de Pedri. Se ponía en la base del cuadrado el tinerfeño con Gündogan más cerca del área rival.

A TUMBA ABIERTA

Tras un respetuoso y solemne minuto de silencio en homenaje a César Luis Menotti, inicio más o menos esperado, con los dos equipos intentando ser protagonistas. Imanol no iba a renunciar al balón, eso estaba claro. Raphinha, como siempre hiperactivo, no acertaba en un pase a Lewy en la primera acción del choque, bastante clara. En la siguiente, Sheraldo Becker, un incordio absoluto, se marchaba de Cubarsí y tiraba por encima del travesaño.

Xavi planteaba una presión alta, arriesgada. Y lograba que la Real se precipitase en la salida. En el 20’, otra acción repleta de potencia de Raphinha acababa en un pase atrás impreciso. Poco después avisaba Lamine con una pared rapidísima con Gündogan y un remate mordido ante Remiro.

Tras unos minutos con algunas pérdidas y aspavientos en el bando azulgrana, de nuevo el ex del Leeds protagonista. Disparo seco desde la frontal que pegaba en el palo y ‘Gundo’ no atinaba en el rechace.

EJECUCIÓN PERFECTA

Estaba mereciendo algo más el cuadro azulgrana y así fue como una acción magistral de espaldas de Lewandowski desembocaba en el 1-0. El polaco veía perfecto con el rabillo del ojo a Gündogan, el turco cedía en el momento preciso para Lamine y el chaval de Rocafonda definía. Siete goles y nueve asistencias en su primer año en la élite. 

Empezaba la segunda mitad con un balón largo con campo por delante para Raphinha. En esta ocasión, al de Porto Alegre no le salía bien el quiebro antes de plantarse ante Remiro.

Bajaba varias revoluciones el choque y entraba en una especie de sopor. El Barça parecía tenerlo más o menos controlado y la Real funcionaba a bandazos. Lamine intentaba hacérsela una vez y otra a Aramburu. Papelón para el chico del filial donostiarra.

RAPHINHA DESESPERADO Y ERROR GROSERO DE GÜNDOGAN

En el 65', Raphinha, omnipresente, conectaba un tiro con rosca que hacía lucirse al arquero realista. Se desesperaba Raphael porque no sabía qué más tenía que hacer para marcar. En la acción siguiente, pérdida grosera en salida de Gündogan que dejaba solo a Brais. El gallego, inexplicablemente, la mandaba fuera.

FERRAN TUVO EL 2-0 EN LA PRIMERA QUE TOCÓ

Movía banquillo Xavi. Fermín y Sergi Roberto dentro y Pedri y Christensen, fuera. Partido bastante completo del de Tegueste, buscando recuperar su mejor versión. Poco después, Ferran relevaba a un Lewandowski que se marchaba con cara de pocos amigos. Partido desagradecido, pero muy positivo del polaco.

En la primera nada más salir, el de Foios tenía una clarísima para casi sentenciar. Intervención de alta escuela de Remiro. Era el 78' y el Barça tenía que 'amarrar'. Seguía 'martilleando' el Barça con un Raphinha incansable y un Ferran entonado. Una contra preciosa la malbrataba un Lamine que estaba sin fuelle.

Quedaba el merecido premio para Raphinha. Penalti que revisó el VAR por mano de Odriozola y el brasileño, por fin, en el añadido, encontraba premio a su partidazo. Triunfo con buen sabor para el Barça.