Temen que el Tottenham se deje ganar para 'regalarle' la Premier a Guardiola

En el fútbol, llegados al tramo final de temporada, hay ocasiones en las que se enfrentan un equipo que se lo juega todo frente a otro que ya está pensando en sus vacaciones en Ibiza. Es el caso del Tottenham, que recibe este martes al Manchester City con la clasificación a Champions muy alejada: sólo en caso de que el Liverpool (sin nada en juego) ganara hoy al Aston Villa podrían recortar a un punto la distancia por la cuarta plaza en caso de victoria posterior frente a Guardiola. Sólo en ese hipotético escenario, llegarían a la última jornada ante el Sheffield United con opciones de Champions, obligados a ganar y a que el Villa pinchara ante el Crystal Palace. Eso sí, si esta noche hay victoria de los de Emery, adiós a la Champions... y el Arsenal podría irse despidiendo del título.

Emery quiere asegurar la Champions ante un deprimido Liverpool

El norte de Londres, históricamente enfrentado entre Arsenal y Tottenham, vive ahora una situación de lo más rocambolesca. Los 'Gunners', líderes con 86 puntos pero con un partido más que el City (85 pts), necesitarían de un 'favor' de su enemigo histórico para que Guardiola se deje puntos y mantengan esta ventaja para la última jornada: Arsenal-Everton y Manchester City-West Ham, ambos encuentros muy 'ganables' para ambos. Es por ello que los de Postecoglou tienen en su mano acercar o alejar a sus 'odiosos' vecinos del título de la Premier League. El propio Havertz, estrella del conjunto de Arteta, reconoció que "el martes seré el mayor aficionado del Tottenham de todos los tiempos. ¡Todos lo seremos!".

¿FAVOR O DERROTA?

Así se deben sentir todos los aficionados del Arsenal, que por una sola vez en su vida están dispuestos a celebrar los goles de su rival y tragar con una enemistad que es de las que levanta más pasiones en Inglaterra. Muchos, sin embargo, no confían en la gesta de un Tottenham que viene de ganar con dudas en su última jornada ante el Burnley (2-1) y de acumular hasta cuatro derrotas consecutivas en un tramo final de temporada nefasto. De hecho, entre la afición 'Gunner' hay un temor que se está extendiendo, dejando entrever que el Tottenham se puede dejar ganar para hundirles en su carrera hacia el título. Es una teoría fruto de la enemistad entre ambos clubes...

Además, para la sorpresa de quienes veían estas imágenes, la vuelta de honor de jugadores y cuerpo técnico del Tottenham para despedir la temporada llegó tras la victoria ante el Burnley... aunque con un partido todavía por jugar en casa, el del martes ante el Manchester City. Lo habitual es hacer este protocolo en el último duelo frente a los aficionados, pero en caso de los 'Spurs' se produjo en el penúltimo, disputado a las cuatro de la tarde del domingo y a un horario más 'acogedor' que el del martes a las nueve de la noche. De ahí que la vuelta de honor se produjera antes, probablemente.

Sin embargo, muchos usuarios del Arsenal se lanzaron a recriminarles a través de 'X' esta celebración antes de tiempo: "¿No tenéis el City el martes? Vuestra temporada no ha terminado...", "Van a jugar con el equipo Sub21", "Le van a regalar el partido al City", entre otros. Incluso, los propios aficionados del Tottenham animan a sus jugadores a 'echar el freno', pues la temporada ya ha acabado para ellos y no quieren favorecer a sus vecinos: "El plan es perder", "Nos vemos la próxima temporada"... Esto es fútbol, y todo puede pasar. Lo que es seguro es que el Tottenham, ganando o perdiendo, dictaminará esta Premier League.

POSTECOGLOU ACLARA LA POLÉMICA

Ha tenido que ser Ange Postecoglou, técnico del Tottenham, quien calmase las aguas en la rueda de prensa previa al encuentro. Antes que nada, el griego quiso dejar claro que, ni mucho menos, la intención del Tottenham es dejarse perder ante el City para 'torpedear' al Arsenal. "Si miras las redes sociales, el 99% de ellos (refiriéndose a sus aficionados) querrán que los 'Spurs' pierdan contra el City... pero por favor no me digas que ese es tu mundo. Entiendo la rivalidad pero nunca entenderé que nadie quiera que su propio equipo pierda", aclaró.