El Amberes vuelve a reinar y se lleva la 'liga de los tres campeones'

El cuadro de Mark Van Bommel, que ya ganó la Copa, vuelve a ser campeón de la Jupiler Pro League 66 años después

El Amberes se llevó el gato al agua en una jornada donde hubo hasta tres equipos que, durante unos minutos, se vieron campeones

El Amberes ganó la liga en el minuto 94 de la última jornada

El Amberes ganó la liga en el minuto 94 de la última jornada / @RAFC

Albert Gracia

Albert Gracia

"Cuando escribes este tipo de guiones para una película, piensas: 'Tal vez esto sea un poco exagerado'. Esto excede la realidad". Lo decía el actor y presentador de televisión Tom Waes, que ha visto guiones de todos los colores. Lo que no se esperaba es que el fútbol y su Amberes le obsequiaran con el más rocambolesco y dramático final de guion de todos los que le ha tocado interpretar, repleto de giros de 180 grados.

Porque lo que se vivió en las gradas del Cegeka Arena de Genk y Stade Joseph Marien de Bruselas fue una experiencia. Sin más y en mayúsculas. El Amberes, al final de toda la historia y de todo este guion rozando lo surrealista, acabó convirtiéndose en el nuevo rey del fútbol belga 66 años después.

Una temporada tremenda con la consecución de liga y copa y un éxito mayúsculo de Mark Van Bommel, construyendo desde abajo un equipo campeón. Pero es que antes de llegar a este punto, la historia es como para conocerla.

Una última jornada no apta para cardíacos

El playoff de campeonato con el que termina la liga en Bélgica dictaminó que en la última jornada había hasta tres equipos que podían alzar el título: Amberes, líder, Royal Union Saint-Gilloise, segundo, y Genk, tercero. Todos con opciones de título, puesto que se enfrentaban entre ellos.

El cuadro de Van Bommel era el único que dependía de sí mismo y se medía al conjunto de Wouter Vrancken, que ganando debía esperar un tropiezo del Saint-Gilloise. El Royal Union, por su parte, se las veía con un Brujas que no se jugaba absolutamente nada.

Era jornada de transistores y de calculadoras. Los goles empezaban a asomar e iban moviendo los equipos en la clasificación como si de un ascensor se tratara. Cualquier gol cambiaba la tabla entera. Hasta que se llegó a los minutos finales, cuando reinó la locura. En el minuto 89, el Saint Gilloise era el campeón de Bélgica porque ganaba al Brujas y el Genk hacía lo propio ante el Amberes.

Un giro de guion surrealista

Sin embargo, el Brujas le dio la vuelta al partido en un santiamén y en el minuto 91' era el cuadro de Vrancken el que estaba preparado para ser coronado rey. El Amberes seguía perdiendo mientras que el Saint-Gilloise también tropezaba. El Cegeka Arena ya andaba con los preparativos de la celebración, la afición, que era la local e inundaba el estadio, ya estalla de júbilo... Pero no todo estaba escrito. En esas, en una de las últimas jugadas del partido y de la liga, apareció un 'viejo rockero' para cambiar la historia por completo.

Si en el 91' el Genk iba a ser campeón, en el 94', y tras un zapatazo tremendo de Toby Alderweireld, el Amberes volvía a liderar la tabla. Silencio sepulcral en el Cegeka Arena. La imagen de los aficionados del Genk echándose las manos a la cabeza lo decía todo. Corría el veteranísimo central por todo el campo sin rumbo, con la adrenalina como única gasolina. El equipo de Van Bommel acababa de proclamarse campeón después de una jornada para enmarcar.

Irán a la previa de la Champions junto al Genk. El Saint-Gilloise, que era segundo antes de la jornada, caía tercero y deberá jugar la Europa League. Un guion inesperado. Ni para Tom Waes tenía sentido.