Donde todo empieza: el Barça abandona un punto sagrado para Xavi

Poco a poco, los azulgranas vienen alejándose de una labor básica para el técnico: la presión

El duelo frente al Girona puso de manifiesto que varios jugadores deben implicarse más y mejor sin balón

Xavi Hernández: "Hemos estado bien en el juego, espesos en la efectividad. Y ha marcado el partido"

Xavi Hernández compareció en los micrófonos de DAZN tras el partido junto a Míchel / DAZN

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

De entre todos los puntos de análisis que deja la derrota del Barça frente al Girona, hay una que genera bastante consenso en el club azulgrana: sin una presión intensa y verdadera sin balón es muy difícil tener éxito ante rivales que cuidan bien la posesión del esférico. Xavi Hernández fijó la presión alta como uno de sus mandamientos cuando asumió el cargo pero poco a poco el equipo ha ido perdiendo implicación en dicha tarea. Este domingo, el Girona encontró demasiadas facilidades saliendo desde atrás y lo visto en Montjuïc obliga al técnico azulgrana a recordar a sus pupilos la importancia de 'morder' sin balón.

El Barça arrancó el encuentro aplicándose el cuento. Los azulgranas apretaban arriba e incomodaban al Girona. El premio era evidente; los de Xavi recuperaron alto en varias ocasiones y a partir de ahí generaron peligro. Hombre a hombre, centro del campo y delantera empezaron cordinados mientras los visitantes calibraban sensaciones.

No tardó en llegar la primera desconexión letal. La presión alta es un engranaje en cadena en el que un solo error desturuta el trabajo de todos. En la acción del 0-1, Joao Félix se desentiende por completo de Yan Couto, que progresó sin oposición alguna hasta enviar en profundidad a Tsygankov.

“Nos ha costado la presión alta y de ahí ha nacido el 0-1. Yan Couto tuvo demasiado tiempo para meter ese pase”, lamentó Xavi tras el envite.

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Desajustes y un equipo demasiado ‘largo’

En realidad, aquella acción sería solo el inicio de un sinfín de desajustes a la hora de presionar. A la que el Girona engrasó la maquinaria, salió una y otra vez con éxito desde atrás. Por momentos pareció que los pupilos de Xavi presionaban por cumplir más que con el objetivo real de robar o forzar la pérdida.

Apretar arriba requiere llevarlo a cabo a la perfección, pues de lo contrario el equipo queda muy expuesto. Y eso le ocurrió con frecuencia al Barça. En algunas ocasiones la presión no tuvo la continuidad necesaria que exigía la acción. En otras, la medular dejó vendido al ‘tridente’ de ataque. Y en otras, directamente hubo pasividad.

Gran parte de los equipos evita exponerse a pérdidas en campo propio. Ante cualquier tímida presión, lo habitual es desplazar en largo. Sin embargo, el elenco de Míchel no es de los que se precipita. Y eso sorprendió al Barça. “Realmente tienen soluciones para muchas situaciones”, admitía Gündogan.

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Toque de atención

El partido de ayer pone de manifiesto que son muchos los jugadores que deben ponerse las pilas a la hora de morder sin la posesión: Cancelo, Frenkie de Jong, Gündogan, Joao Félix y Lewandowski son algunos de ellos. En algunos casos ya no es tanto la primera presión sino seguir la jugada con la implicación defensiva necesaria.

Consciente de que su equipo debía recuperar antes y más cerca de Gazzaniga, Xavi lanzó un claro mensaje a Balde, Ferran y Lamine Yamal, los tres hombres que introdujo pasada la hora de juego. “Quiero presión alta a saco”, exigió el egarense.

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Objetivo: regresar al origen

En el tramo final, el envite acabó por romperse y la desorganización se apoderó del Barça superada la primera línea de presión. Gündogan responde poco a los correcalles y De Jong y Pedri no tuvieron pilas para más. Una cosa es contar con grandes defensas a campo abierto y otra muy distinta es pensar que su potencia bastará para taparlo todo.

Xavi tiene trabajo por delante para regresar al origen. En su presentación como entrenador azulgrana hace dos años, el de Terrassa se refirió a “recuperar la presión alta” como una de sus condiciones innegociables. Lo logró en buena medida el curso pasado y ahora le toca recuperarla.