Los siete pecados del Barça ante el Girona

Análisis de la derrota del equipo azulgrana en Montjuïc contra el líder de la Liga

Xavi explicó tras el partido que el choque se había decidido por detalles, pero hubo algo más

Resumen, goles y highlights del FC Barcelona 2 - 4 Girona de la jornada 16 de LaLiga EA Sports

Ferran Correas

Ferran Correas

El Girona pasó por encima del Barça en Montjuïc. Los de Míchel acabaron goleando a los azulgranas para convertirse en líderes en solitario de la Liga y dejar a los de Xavi a siete puntos tras dieciséis jornadas disputadas. Tras el encuentro, el técnico azulgrana explicó que el choque se había decidido por detalles, aunque un análisis da para mucho más y para encontrar las que fueron debilidades del Barça.

Fragilidad defensiva

Aunque Xavi volvió a utilizar para defender la fórmula de cerrar con tres centrales (Koundé, Araujo y Christensen), algo que le funcionó muy bien la temporada pasada, el Girona encontró muchas facilidades para llegar hasta la portería de Iñaki Peña. Savinho pudo con un Koundé muy flojo, a los centrales les costó mucho detectar a Dovbyk y Tsygankov superó a un Cancelo que es mejor atacante que defensor. El resultado, cuatro goles encajados y alguno más salvado por Iñaki Peña. Son 18 goles encajados en 16 partidos. La temporada pasada, eran seis en las mismas jornadas.

Koundé intenta robar un balón a Savio

Koundé intenta robar un balón a Savio / Valentí Enrich

Falta de puntería

Como explicó Xavi tras el partido, el Barça no dejó de buscar la portería de Gazzaniga durante todo el partido. Fueron un total de 31 los remates que hicieron sus jugadores a puerta, aunque no todos ellos fueron realizados en las mejores condiciones. De los 31, once de ellos encontraron portería y dos acabaron en gol. Contrasta con los números en la otra portería. Quince remates del Girona, siete de ellos a portería y cuatro goles. La imagen de la falta de efectividad es el remate con el hombro de Lewandowski que pudo haber significado el empate en tiempo de descuento.

Incapaces de detectar a Miguel

Uno de los mejores jugadores del partido fue el defensa del Girona, Miguel. Defensa por decir alguna cosa, pues juega de todo el madrileño. Como ya había hecho en otros encuentros, Michel hizo que Miguel jugase por dentro y el Barça, demasiado pendiente de Savinho, en ningún momento supo detectar sus llegadas. Marcó un golazo, el segundo del Girona, pero es que ya había gozado con anterioridad de dos claras oportunidades para batir a Iñaki Peña.

Decepción de los jugadores del Barça y alegría de los de Girona

Decepción de los jugadores del Barça y alegría de los de Girona / Valentí Enrich

Presión poco efectiva

La presión del Barça en los primeros minutos del partido fue buena, obligando al Girona a jugar en largo y a perder balones. Míchel se volvía loco en la banda con los suyos. Pero la presión bien hecha duró lo que duró. Los visitantes acabaron por adueñarse del balón y encontrar siempre al hombre libre para salir jugando desde atrás con seguridad y convertir el partido en un rondo en algunos minutos contra el equipo que mejor domina esta situación. La colocación sobre el césped de los jugadores del Girona fue mejor que la de los del Barça.

Precipitación en el último pase

Fueron unas cuantas las veces que los jugadores del Barça, especialmente en la primera mitad, que se plantaron ante el área del Girona con el balón en los pies. Se les reclamó disparar desde lejos, algo que hicieron más en la segunda mitad, ante la falta de finura para encontrar al compañero en posición de peligro. Muchas veces quisieron buscar ese último pase decisivo sin estar en las mejores condiciones y acabaron perdiendo el balón ante los tres centrales del Girona.

Poco desequilibrio individual

En ataque estático y también al contragolpe, fueron mucho más desequilibrantes los delanteros del Girona. Savio, Tsygankov y Dobvyk gozan de un uno contra uno que no tienen los delanteros del Barça, que acostumbran a querer el balón al pie, pero que pocas veces se van de sus defensores gracias a un regate. También se vio a los jugadores de Míchel mucho mejor físicamente y más dinámicos para atacar y defender este tipo de acciones.

Los jugadores del Barça hablan antes de lanzar una falta

Los jugadores del Barça hablan antes de lanzar una falta / Valentí Enrich

Comunicación

Lo decía Gündogan al final del partido. Admitía la superioridad del Girona, elogiaba el juego de los hombres de Míchel y destacaba su comunicación en el terreno de juego. A los futbolistas del Barça, sin embargo, se les vio unas cuantas veces discutir entre ellos. Se recriminaron acciones sobre si era mejor una opción u otra y también la mala colocación de algunos futbolistas en algunas jugadas.