El líder supera al campeón

Es cierto que todavía queda mucha Liga y que no se ha llegado aún al final de la primera vuelta, pero el campeón pudo empezar a despedirse ayer del título tras caer con todo merecimiento ante un Girona que sigue siendo cosa seria, que sale líder de Olímpic Lluís Companys de Montjuïc y que puede empezar a creerse que aquello que hizo el Leicester en la Premier hace unos años lo pueden repetir ellos esta temporada en la Liga.

El Girona se pasa el juego en Montjuïc

De momento, los de Míchel, que ganó el duelo táctico a Xavi con detalles como hacer indetectable a Miguel durante toda la primera mitad, son líderes en solitario, con dos puntos más que el Real Madrid y aventajan ya al Barça en siete tras unos registros espectaculares, sumando trece victorias en dieciséis partidos, con una sola derrota, ante el Real Madrid en Montilivi, y dos empates contra el Athletic y la Real Sociedad. Además, son el conjunto más realizador del campeonato con 38 goles.

Sus números son tan magníficos como su juego. Lograron someter los gerundenses al Barça durante buena parte del encuentro gracias al excelente planteamiento de su entrenador y su buena colocación sobre el terreno de juego, acabando por provocar los olés de sus aficionados y los silbidos de los seguidores culés, que también aplaudieron a los de Míchel mientras festejaban una victoria espectacular que vuelve a dejar muy tocado al Barça. Un triunfo que es un claro ejemplo de la valentía de un equipo que acabó jugando en campo rival y no defendiendo el marcador y anotando el cuarto gol tras jugar una falta en largo, sin querer aprovecharla para perder tiempo cuando los azulgranas habían conseguido recortar distancias con un gol de Gündogan ya en tiempo de descuento.

Dos mundos

El partido servirá para que el vestuario del Girona, aunque seguirá sin hacerlo público, empiece a creerse que pueden ganar esta Liga y que tienen todos los números para jugar la Champions la próxima temporada. Al del Barça debe servirle para una profunda reflexión. Porque tras verse superado con claridad por el Girona, ha realizado el equipo de Xavi otro paso atrás tras los dos que había dado hacia delante en los encuentros ante el Oporto y el Atlético de Madrid. Trabajar más y ser más autocríticos debe ser la solución para intentar volver al camino del buen juego y de la victoria.

Tiempo para volver a luchar por el título todavía hay, aunque bien es cierto que ahora deberá esperar los fallos de sus rivales. Y tanto el Real Madrid como el Girona se están dejando muy poco en esta Liga. Los primeros, gracias a su pegada y sus individualidades, han perdido solo nueve puntos, mientras los de Míchel, gracias a su buen juego, solo han dejado escapar siete.