El motivo del enfado de Laporta con Xavi

El presidente sintió traición con la rueda de prensa del entrenador antes del choque en Almería

El dirigente azulgrana había recibido un 'input' totalmente opuesto por parte del técnico en la decisiva y reciente cumbre en su domicilio

La última hora del Barça tras la bomba del anuncio de Xavi

Aún con el equipo en Almería, Laporta decide que Xavi Hernández no siga como entrenador del Barça

Aún con el equipo en Almería, Laporta decide que Xavi Hernández no siga como entrenador del Barça / Adrià Fernàndez

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

La tormenta empezó minutos antes del Almería-Barça. La previa del choque estuvo marcada por el alud de informaciones que apuntaban a un gran enfado de Joan Laporta con Xavi Hernández por sus declaraciones en sala de prensa. Y, a primera hora de este viernes, la tormenta subió al más alto nivel: el periodista Jordi Basté informó en RAC-1 que la decisión del máximo mandatario azulgrana ya está tomada y es la de destituir a Xavi en los próximos días.

Consultadas por SPORT, fuentes del club azulgrana admiten que la citada información va en buena dirección, aunque instan a mantener la calma y bajar el ruido que rodea a la entidad en las últimas horas, y más teniendo en cuenta los recientes episodios. Hay que esperar, remarcan.

En cualquier caso, lo que no necesita ningún tipo de espera para ser ratificado o confirmado es el monumental enfado que siente Joan Laporta con Xavi Hernández. El motivo de la decepción -incluso hay quien habla de que el presidente se siente traicionado- es un supuesto doble discurso del egarense respecto a la situación del club y el equipo.

En la reciente cumbre en casa de Laporta en la que se decidió que Xavi continuaría siendo entrenador del Barça, el de Terrassa se habría pronunciado con una contundencia y optimismo palpable respecto a los objetivos de la próxima temporada. Es decir, sin titubear ni poner paños calientes, Xavi habría comentado que estaba motivadísimo por seguir por múltiples motivos: por la irrupción de jóvenes con mucho talento, por el estar cada vez más cerca de plantar cara a los hoy mejores equipos de Europa -el Barça ganó en París e iba ganando en la vuelta antes de quedarse con diez hombres- o, entre otros, por el convencimiento de que el próximo curso podían llegar más títulos.

El técnico se comprometió sin asteriscos

En dicho encuentro, Xavi no habría puesto condiciones ni asteriscos. Sencillamente, cuentan, se mostró ilusionado con la plantilla que ya tiene -a la espera de ver si sería posible algún retoque. Fue ese volcán de ilusión y energía positiva el que convenció rápidamente al presidente. Con esa mentalidad, el egarense era el hombre adecuado para seguir al frente del proyecto, opinó Laporta. Esa noche, en la que los presentes en la cumbre pidieron comida japonesa para celebrar la continuidad de Xavi, arrancó lo que se podría denominar el 'pacto del sushi', que básicamente consistía en ir hacia delante sin fisuras y todos a una.

Sin embargo, el presidente y gente cercana a él creen que desde ese día Xavi se habría ido alejando de esa postura mostrada en la reunión. Donde no había condiciones, empezaron a haberlas, notaron. No solo a la hora de apuntar muy alto a nivel de fichajes -hoy el club ni siquiera puede inscribir a varios de los jugadores de la plantilla-, sino también en otras cuestiones. Algunas explicaciones del técnico respecto a nombres propios no convencieron y se consideró que no se correspondían con la realidad.

Pero la situación pasó de runrún a enfado mayúsculo este miércoles, cuando en la previa del partido en campo del Almería Xavi tuvo un discurso supuestamente muy alejado al mostrado en casa del presidente días atrás. El técnico, que hizo un ejercicio de realismo para bajar expectativas, recordó las dificultades económicas que vive el club y también el poderío actual de un Real Madrid que además incorporará a Kylian Mbappé en los próximos días. Tantas veces señalado por no ajustare a la realidad en la sala de prensa, el entrenador fue más sincero que nunca.

El entorno del técnico habla de interés en malinterpretar a Xavi

Sus palabras, cuentan desde el club azulgrana, habrían decepcionado al presidente, que las habría encajado como un doble discurso. Algo así como que en casa del presidente habría dicho lo que este quería escuchar pero que ahora, ya con su continuidad confirmada, se habría desmarcado de dicha línea. Además, en la planta más noble de Montjuïc no sentó nada bien que mientras el presidente intenta transmitir ilusión al barcelonismo Xavi dibujara una realidad mucho menos eufórica. Al margen de si tiene más o menos razón, personas de peso en el Barça consideran que el entrenador no puede expresarse de forma pública en una línea tan diferente a la marcada por el presidente.

Desde el entorno de Xavi Hernández se considera que hay quien ha tenido un fuerte interés en malinterpetar las palabras del técnico y tratar de confundir al presidente y a los aficionados. Fuentes cercanas al entrenador remarcan que el de Terrassa siempre ha repetido que pese a los obstáculos hay la firmeza de competir en todas las competiciones. Y, respecto al discurso prudente a nivel de fichajes, recuerdan que el propio presidente ya avisó no hace tanto de que según que operaciones no se podrían llevar a cabo o que acometerlas sería una "irresponsabilidad" ante la delicada situación económica de la entidad.