El Bayern solventa el trámite turco a medio gas

Alba López

El Bayern de Múnich selló su boleto para los cuartos de final de la Champions League con otra cómoda victoria ante el Besiktas. Thiago Gökhan, con un gol en propia puerta, dieron ventaja al Gigante de Baviera, pero el tanto de Vágner Love sirvió para poner algo de incertidumbre al partido, que no a la eliminatoria, que ya había quedado sentenciada en Múnich con el 5-0 de la ida. Wagner puso la puntilla a los otomanos en la recta final 

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Champions League

1
3
Alineaciones
Besiktas
Tolga; Gökhan, Medel, Necip, Caner; Tolgay (Hutchinson, 59'), Oguzhan; Lens (Talisca, 60'), Mustafa, Quaresma; vágner Love (Babel, 75').
Bayern
Ulreich; Rafinha, Hummels (Süle, 46'), Boateng, Alaba; Martínez, Thiago (James, 35'), Vidal; Müller, Ribery, Lewandowski (Wagner, 67').

No se guardó nada Jupp Heynckes en el Vodafone Arena. Con la Bundesliga virtualmente ganada, el técnico alineó a su once de más confianza a excepción de los jugadores lesionados y su equipo demostró que no había venido de paseo a Turquía en los primeros minutos. Contagiado por las gradas, fue el Besiktas quien llevó la voz cantante en el arranque, pero siempre sin llegar a inquietar a Ulreich. Un disparo a las nubes de Müller tras una falta botada por Alaba fue el primer aviso serio del partido. Ribéry volvió a la carga  a renglón seguido, pero fue a la tercera la vencida tras un gran centro de Müller desde la derecha que Thiago remachó al fondo de las mallas en el segundo palo.

El tanto dio aire al Bayern y restó confianza a los pupilos de Senol Günes, que si se mantuvieron con un hilo de vida fue por el aliento que les llegó de las gradas, desde donde la hinchada de las águilas negras no dejó de animar ni un solo segundo. Por aquel entonces, Thiago ya se había adueñado del centro del campo. La mala suerte, sin embargo, quiso que el ex del Barça se viera obligado a abandonar el terreno de jugo por un golpe en el pie. James, que volvía de lesión, ocupó su lugar en el campo. 

Tras el paso por vestuarios el Bayern no tardó en poner más tierra de por medio en el marcador. Lo hizo gracias a un autogol de Gökhan, que en su intento de alejar un centro de Rafinha de su área acabó por aflagelarse e introducirlo en su propia portería. Respondió el Besiktas recortando distancias por mediación de Vágner Love regalito de Ulreich mediante, pero fue un espejismo, el canto del cisne otomano. Después Wagner, que saltó al campo por Lewandowski, redondearía el marcador para el Bayern culminando una contra de los de Heynckes.