El monumental vacío que dejó Dani Alves

Pasan los años y el Barça sigue sin encontrar al futbolista que llene el vacío que dejó Dani Alves en el lateral derecho. La mejor prueba de ello es que el club llegó a apostar por una segunda etapa del brasileño cinco años y medio después de haber dejado el Camp Nou para firmar por la Juventus. Encontrarle un relevo de garantías se ha convertido ya en una necesidad imperiosa si el proyecto de Xavi quiere seguir creciendo.

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La pasada temporada fue Jules Kounde, al que se fichó procedente del Sevilla siendo central, quien ejerció en la gran mayoría de partidos en la banda derecha de la defensa. Cumplió, aunque el futbolista se ha mostrado siempre más cómodo en el eje y, de hecho, Araujo actuó de lateral en partidos de la máxima exigencia. Ahí están los duelos ante el Real Madrid, donde el uruguayo tuvo la responsabilidad de parar a Vinicius.

Sergi Roberto ha sido, seguramente, el jugador que mejor ha rendido en esa plaza y de forma más regular, aunque de eso hace ya muchos años. Fue así gracias a la apuesta que hizo en su día Luis Enrique, que reconvirtió al canterano en lateral derecho. Sin embargo, el futbolista no tuvo la continuidad necesaria y el club se vio obligado a acudir al mercado en busca de quien hiciera olvidar, de una vez por todas, a Dani Alves.

Desde que Xavi se ha hizo cargo de la primera plantilla, los objetivos han sido siempre de máximos y los nombres de Foyth o Joao Cancelo se han relacionado con el Barça, aunque por diferentes circunstancias no han acabado fructificando. En el pasado se hicieron apuestas importantes por jugadores como Semedo, que costó 30 millones más 5 en variables y llegó procedente del Benfica. Tres años más tarde se marchó al Wolverhampton.

Inversiones millonarias sin premio

Algo parecido ocurrió con Sergiño Dest, un futbolista que brillaba en el Ajax y por el que varios grandes de Europa, entre ellos el Bayern, se interesaron. Tras la salida de Nelson, en 2020, el club blaugrana pagó por él 21 millones más 5 en variables, pero el estadounidense nunca acabó de explotar. Sigue teniendo contrato con el Barça e intenta convencer a Xavi de que puede tener sitio en el equipo, aunque, de momento, no lo está logrando en la gira por Estados Unidos, así que todo apunta a una salida.

Douglas (4 millones de traspaso), Aleix Vidal (17 millones) y más recientemente Héctor Bellerín, que llegó libre, también han intentado llenar el vació que dejó en su día Dani Alves, pero tampoco fueron capaces de ello. Emerson Royal fue otra de las apuestas, aunque solo llegó a jugar tres ratos en LaLiga antes de ser traspasado al Tottenham en una operación económico beneficiosa para el Barça.

Intentos fallidos desde la cantera

Mingueza y Wagué intentaron, llegando desde el filial, hacerse un hueco en esa posición y tuvieron durante un tiempo cierta presencia, pero tampoco acabaron de cuajar y se vieron obligados a seguir sus carreras lejos del Camp Nou. En el caso de Óscar, se marchó al Celta de Vigo, mientras que Moussa, por el que se habían pagado cinco millones al KAS Eupen, fue de cesión en cesión hasta desvincularse del Barça.

No fueron los únicos. También Sergi Palencia, que llegaba con fuerza desde el Barça B, no tuvo la confianza necesaria en la primera plantilla para asentarse y acabó marchándose al Girondins. Algo parecido ocurrió con Martín Montoya. Alves dejó el listón demasiado alto y todos los que vinieron tras el brasileño perdían la comparativa. Quizás haya llegado el momento de olvidarse de Dani y empezar de cero con un lateral diestro que tenga la absoluta confianza de Xavi Hernández. Solo así podrá asentarse en un equipo tan exigente como el blaugrana.