Luces y sombras de los fichajes del Barça

Pedri, titular indiscutible, ha sido la incorporación más destacada del conjunto azulgrana

Dest y Trincao han mostrado algunos detalles de su potencial, pero han sido irregulares; Pjanic y Matheus Fernandes no han estado a la altura de las expectativas

Pedri también la tuvo, pero estrelló el balón en el larguero

Pedri también la tuvo, pero estrelló el balón en el larguero / MEDIAPRO

Jordi Carné

Jordi Carné

Aún queda una jornada para finalizar la Liga 2020/21, pero para el Barça la presente temporada ya forma parte del pasado. Sin opciones matemáticas de luchar por el título doméstico, el conjunto azulgrana despedirá el curso el próximo fin de semana en un partido intrascendente en Ipurúa, contra un Eibar que ya sabe que, tras siete años en Primera, le tocará regresar a la categoría de plata. Ha llegado el momento de hacer un balance general de todo lo que ha pasado en el Camp Nou en los últimos meses.

Una de las cuestiones a analizar es el rendimiento de los fichajes que se realizaron el verano pasado para intentar reforzar una plantilla muy tocada emocionalmente tras la debacle en Lisboa. La desastrosa situación económica del club dio muy poco margen de maniobra a la dirección deportiva; de hecho, después del 2-8 solo se realizó la incorporación de Sergiño Dest. El resto de llegadas –excepto la de Pjanic, que como tejemaneje de ingeniería financiera se realizó a finales de junio, antes de cerrar el ejercicio económico– se acordaron y anunciaron en anteriores mercados de fichajes.

Pedri, una bendición

Los que lo conocían y lo siguieron en Las Palmas ya avisaban que era un futbolista que podía triunfar en el Camp Nou, pero absolutamente nadie se imaginaba que el impacto del canario sería tan inmediato. No tenía una plaza asegurada en el primer equipo y, sin embargo, ha sido titular indiscutible. Una bendición. Una de las mejores noticias de una temporada enfadada con el sentido común. Hay un dato que evidencia su ascenso meteórico y que explica por qué el Barça le ha concedido vacaciones anticipadas: con 18 años, es el único futbolista culé que ha jugado los 37 partidos de Liga. Verdaderamente inverosímil.

Pedri llegó al Barça con 17 años

Pedri, un primer año de '10' en Can Barça / VALENTÍ ENRICH

Los números de Pedri en su primera temporada como azulgrana son espectaculares. Ha disputado 3.526 minutos repartidos en 52 enfrentamientos. Ha marcado cuatro goles y ha repartido seis asistencias. Más allá de las cifras, el canario se ha entendido a la perfección con Leo Messi, ha sido clave en el trabajo del equipo con y sin balón y ha tenido una influencia más que considerable en el juego del conjunto. Su asignatura pendiente en vistas al año que viene es la de la definición; si bien no es un jugador que nunca destacará por ser goleador, no es menos cierto que tiene que intentar ser más contundente en el área contraria. Tiene margen de mejora. No duden que trabajará para progresar en este aspecto.

Trincão: de la esperanza a la ‘desaparición’

En enero de 2020, el Barça pagó 31 millones por Francisco Trincão, una joven promesa portuguesa que estaba brillando en el SC Braga. El final de la temporada pasada, aún en la Primeira Liga, fue realmente esperanzador. El atacante se perfiló como un refuerzo de lujo para el equipo catalán, que en verano llegó a recibir ofertas que doblaban la cantidad abonada hacía pocos meses. Bartomeu confesó públicamente que la secretaría técnica priorizó la cuestión deportiva a la económica. Viendo cómo han ido las cosas este curso, tanto en los terrenos de juego como fuera de los mismos, es probable que ahora la decisión del expresidente fuera otra.

Trincao ante el Rayo

Trincao ante el Rayo / EFE

Y es que Trincão ha ido de más a menos de una forma ciertamente preocupante. Empezó teniendo minutos y completando buenas actuaciones, pero a medida que falló ocasiones claras su seguridad en sí mismo fue disminuyendo. Vivió su mejor noche como barcelonista en el Benito Villamarín, donde anotó un gol salvador, y poco después se apuntó un doblete frente al Alavés. Más allá de apariciones puntuales, sin embargo, no se ganó la confianza de Koeman y su protagonismo a la hora de la verdad ha sido menos que secundario. Contra el Eibar tendrá la oportunidad de mejorar unos números que, de momento, son de tres goles y dos asistencias en 1.264 minutos (41 duelos).

La irregularidad de Dest

En una época muy dura económicamente, la dirección deportiva hizo un esfuerzo para fichar a Dest y reforzar la posición de lateral derecho. Se trataba de una incorporación estratégica, de presente y de futuro. En general, el estadounidense ha respondido a las expectativas: en ciertos instantes del curso ha evidenciado que tiene potencial para ser titular, pero también que es joven y que aún es muy pronto para ser comparado con Dani Alves como se han atrevido algunos. Con el 3-5-2 se ha sentido más cómodo que con el 4-3-3. Mejor en el ámbito ofensivo que en el defensivo, está obligado a seguir trabajando para que su progresión no se vea frenada. En el máximo nivel futbolístico, la línea que separa el éxito del fracaso puede llegar a ser muy delgada.

Dest es un entrenamiento

Dest es un entrenamiento / FCB

Dest ha marcado tres goles y ha repartido una asistencia en 2.729 minutos. Todavía tiene 20 años y los 43 partidos que ha jugado le irán muy bien, sin ninguna duda, en su crecimiento personal y deportivo.

Pjanic , testimonial

Cuando fichas a alguien por razones puramente económicas y sin que los responsables deportivos lo consideren estrictamente necesario, corres un enorme riesgo de que te pase exactamente lo mismo que le ha sucedido al Barça con Miralem Pjanic. El club intercambió al bosnio por Arthur con la Juventus antes de que Koeman aterrizara en el banquillo y desde el primer momento se vio claro que el técnico neerlandés no hubiera dado el visto bueno a su fichaje. El futbolista de 31 años ha tenido una participación entre escasa y nula, incluso inferior a la que se imaginaban los más pesimistas cuando se oficializó su incorporación. En una relación inversamente proporcional al caso de Pedri, nadie se podía imaginar que Pjanic, un jugador contrastado, no llegaría a ganarse ni la etiqueta de ‘complemento’.

Miralem Pjanic podría regresar a Turín

Miralem Pjanic podría regresar a Turín / VALENTÍ ENRICH

El centrocampista ha jugado 1.279 minutos, la gran mayoría de ellos en el primer tramo de la campaña. Descartado en la final de Copa y defenestrado a la hora de luchar por el título de Liga, disputó cuatro minutos contra el Celta después de más de dos meses sin pisar el césped en partido oficial. Su futuro es una incógnita. Si Koeman sigue, él no lo hará; si Laporta decide cambiar de entrenador, quizás tiene una segunda oportunidad para demostrar que está capacitado para defender la zamarra del Barça.

El extraño caso de Matheus Fernandes

Tiene una cláusula de rescisión de 300 millones y todavía no ha sido presentado. Estas dos cuestiones, que para algunos podrían parecer sandeces, lo dicen absolutamente todo. Algún día, alguien tendrá que explicar por qué el Barça pagó siete millones de euros fijos más tres en variables por un futbolista que no era titular en el Palmeiras. La temporada pasada fue cedido al Valladolid y jugó tres partidos; este año, ya en dinámica del primer equipo azulgrana, ha ido apareciendo y desapareciendo de las convocatorias, pero solo ha tenido 17 minutos, los que disputó en el campo del Dinamo de Kiev cuando el resultado era muy favorable a los visitantes.

Matheus, en un entrenamiento

Matheus, en un entrenamiento / FCB

Mucho tienen que cambiar las cosas para que el mediocampista brasileño, de 22 años, no se vaya del Barça próximamente. Matheus Fernandes, un nombre que para muchos aficionados culés es completamente desconocido, está muy cerca de pasar a la historia del club como uno de los fichajes más incomprensibles y misteriosos.