Fàbregas: "La Copa del Rey puede ser un gran test para la Champions"

En el Pabellón Fernando Argüelles de Antequera, el Barça buscará este viernes a las 19.15 horas su pase a las semifinales de la Copa del Rey frente a un Helvetia Anaitasuna al que ya derrotó esta temporada por 38-30 en un interesante duelo liguero en el Palau.

El cuadro azulgrana ha conquistado este título en un total de 25 ocasiones, las últimas ocho de manera consecutiva en una racha sin parangón en el mundo del deporte profesional.

Tras conquistar la Supercopa de España y la Supercopa de Catalunya, el nuevo Barça de Carlos Ortega buscará su tercer título con Ludovoic Fàbregas como uno de los claros referentes del equipo tanto dentro como fuera de la pista.

Tras una primera fase de la temporada muy dura por el cansancio acumulado tras los Juegos y por un problema físico que le hizo jugar con dolor, el francés vuelve a sonreír y afronta esta cita copera con ilusión y con responsabilidad como segundo capitán barcelonista.

Se le ve mucho mejor que al inicio del curso. ¿Cómo está?

Bueno, vine de los Juegos con mucho cansancio acumulado y al principio sufría con el ritmo de los partidos. Desde febrero estoy mejor. Pude parar un poco y me veo más en forma y con más ganas.

Es que ha descansado muy poco desde agosto de 2020...

Bufff... y llevo muchísimos partidos. La final de la Champions, la final de los Juegos, la Super Globe y además en esa época fui padre; es decir, más trabajo en casa. Tuve dos semanas libres antes del Europeo. Es difícil, pero cuando juegas en el Barça y con Francia, esto puede pasar. Estoy muy contento por formar parte de estos dos equipos, pero el punto negativo es que la carga es impresionante.

El equipo lo necesitaba y usted no estaba a tope. De hecho, estaba lesionado, ¿no?

Tuve una lesión en el dorsal y estaba al 50%. Si hubiese sido en el otro lado no habría podido tirar y habría estado un mes y medio fuera. Yo soy así. Intenté ayudar al equipo como podía… no fue fácil. Jugaba con dolor. Y a nivel de grupo hubo momentos duros, pero ahora veo al equipo mucho mejor. Lo más importante es llegar a tope a la fase decisiva del curso.

Ahora ya se está viendo al 'Ludo' de siempre...

Desde febrero estoy jugando mejor. Esas minivacaciones me ayudaron mucho y ahora voy a intentar mantener ese ritmo. Quizá dentro de poco pierda energía, pero después subiré otra vez para estar a tope al final de temporada.

Pese a los múltiples cambios, el equipo sigue cumpliendo objetivos...

En un club como el Barça, quieres llegar luchar por todos los títulos y estamos en el buen camino. ¡A ver si lo conseguimos! Al principio sufrimos un poco, porque además de las personas también hubo cambios algunos tácticos y eso requiere tiempo. Ahora van saliendo los resultados, llegamos al momento clave de la temporada con más confianza y a nivel competitivo estamos donde queríamos.

Atrás les llegan más fácilmente a seis metros y atacan bastante mejor en estático. ¿Está de acuerdo?

Estamos trabajando en ello. Sí, a veces concedemos goles muy fáciles, pero no sé si recibimos más que el año pasado. Además, Carlos ha cambiado cosas y necesitábamos tiempo para ser efectivos atrás. Estamos mejorando y el partido contra el Flensburg es la prueba de eso. ¡Los dejamos en 22 goles! No sé si estamos preparados ya para ganar la Champions, pero estamos en ese camino. Y sí, en ataque posicional jugamos mejor, en parte porque no tenemos el mismo ritmo a la contra.

¿Quieren dar un golpe encima de la mesa en esta Copa?

Siempre es importante ganar las competiciones nacionales. Lo primero es ganar la Copa y si se puede hacer con autoridad, mejor para mandar un mensaje. Esa es la idea, pero ahora solo pensamos en los cuartos y si ganamos, paso a paso. Además, el formato es muy interesante. La opción de jugar tres partidos en tres días en Antequera sería un gran test pensando en la Final Four de la Champions. Es vital habernos clasificado para cuartos, porque los octavos serían cuatro días después de la Copa.

Primero lo nombraron cuarto capitán y desde el pasado verano ya es el segundo. ¿Imaginaba que podría serlo tan pronto?

Cuando vienes con 21 años no lo piensas. Pasqui y Barru ficharon muchos jóvenes, pero no esperaba ser ya uno de los capitanes.

Y se lo puso una vez...

Sí, el año pasado en Puente Genil.

¿Qué habría sentido aquel niño que venía al Camp Nou a ver los partidos con su abuelo?

No se lo habría creído. No creía ni que llegaría al alto nivel, pero por suerte gané una Champions en Montpellier y otra aquí. Valoro mucho ser parte del equipo que ganó la décima para el club.

Les quedan tres meses y cuatro objetivos: Copa del Rey, Liga, Copa Asobal y la Champions...

La temporada es muy larga. Hay que aprovechar ese tiempo para trabajar, para mejorar en defensa y en ataque y para descansar. Al no tener que jugar los octavos podremos estar un poco más frescos.

Acaba contrato en 2023, pero se le ve muy bien en el Barça ¿Podría retirarse aquí?

Estoy bien aquí. Mi mujer además es de aquí, mis padres están cerca y estoy muy feliz por estar aquí. Jugar en el Barça era un sueño.

¿Y lo sigue siendo?

Sí, sí. Tengo mucha suerte por estar aquí y ser uno de los capitanes. Jugar en un club que no es solo es balonmano es enorme. Hay que mirar un poco todo y no depende solo de mí. Hay negociaciones y ya veremos cómo va el tema.

¿Les ayuda ver cómo el club parece que vuelve a funcionar?

Claro. Todo es una dinámica. Si ves que el club no va bien, sufres. Ahora todo va mejor. El fútbol hizo muchos esfuerzos en el último mercado y... ¡mira el 0-4 del sábado en el Bernabéu! Como en cualquier empresa, las sinergias se notan y te generan más ilusión.