Una pretemporada frustrante para Ancelotti

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, puede sentirse frustrado por una pretemporada que no ha resultado como le hubiese gustado. La sensaciones generales son que el equipo está por hacer a pocos días de comenzar la Liga y sin el rodaje necesario ni los mimbres preciso para hacer frente a la competición. La imposibilidad de tener a todos los jugadores desde el día uno para poner a prueba su trabajo en solo dos de amistosos dejan una estela de dudas. De que el pastel sigue en el horno y, lo peor, con los mismos ingredientes que el del año pasado que cerró el curso en blanco. 

EL ITALIANO SE JUEGA EL PUESTO

Una situación incómoda para Ancelotti, consciente de que acabará en el paro si no gana ningún título como le ocurrió en su primera etapa. Y da lo mismo que Florentino Pérez fiche a Mbappé u otros jugadores que el equipo pide a gritos, que pagará él los platos rotos. El italiano se adaptó a los planes que diseñó el club para la pretemporada y que beneficiaba su trabajo al hacerla en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas.

Eliminadas las giras y los grandes desplazamientos, se ha podido centrar en el trabajo diario tanto físico como táctico. Sin embargo, no ha podido hacerlo con toda la plantilla por los torneos internacionales de selecciones que le han privado de tener a todos los jugadores desde el primer día para desplegar un trabajo uniforme y equilibrado. Tampoco le han ayudado las lesiones (Carvajal, Mendy, Kroos...) y el coronavirus (Benzema, Alaba y Odriozola) que han perjudicado aún más su labor. Los contratiempos se han visto reflejados en los dos únicos partidos amistosos que han jugado y en los que han faltado muchos de los titulares. 

DOS AMISTOSOS INSUFICIENTES

En el primero ante el Rangers perdieron 2-1 dejando muchísimas dudas, y se justificó la derrota por el escaso tiempo que llevaban de preparación en comparación con el rival. La realidad es que sólo dos de los 18 jugadores que actuaron se acercan a la titularidad: Nacho y Lucas Vázquez, los eternos suplentes de oro de la cantera. A estos se sumaban otros dos veteranos que el club lleva intentando vender desde hace dos años o más, Marcelo e Isco. Todos los demás eran suplentes reforzados por jugadores del Castilla. No se pudieron sacar conclusiones salvo que no hubo titulares.

A Ancelotti le llegaron los refuerzos para el segundo y último amistoso contra el Milán, pero solo la mitad de los teóricos titulares. Un Madrid que dejó mejores sensaciones que el que perdió contra el Rangers, pero volvió a tropezar en la misma piedra de los últimos años y que le impidió llevarse el triunfo, la falta de pegada. Es el gran déficit al que se enfrenta Ancelotti, que contó con Bale y Vinicius, y fueron los dos mejores en ataque pero sin puntería. El galés falló hasta un penalti. Courtois, Alaba, Militao, Modric y Casemiro fueron los refuerzos, algunos de ellos con menos días de preparación de los deseados.

LOS MISMOS CON ALABA PERO SIN RAMOS NI VARANE

Este Madrid, que sigue siendo el mismo al de la temporada pasada, aunque con más dudas en defensa tras las salidas de Ramos y Varane y pese a la llegada de Alaba, le queda aún recorrido para Ancelotti implante sus ideas. Carvajal, Kroos, Valverde, Hazard, Benzema, Mendy, todos titulares, apenas han podido trabajar a las órdenes del italiano por lesiones o por el coronavirus. Y todo con la temporada a la vuelta de la esquina y una plantilla por cerrar. Ancelotti lleva más de un mes valorando lo que tiene, pero apenas ha podido ver en acción a los que no conocía en esos dos amistosos en los que no han conseguido ganar.

Si ha podido ver que hay jugadores que no rinden como antes, como el brasileño Marcelo. Y otros que hacen méritos para quedarse como Isco. Incógnitas. A estos se suman un grupo de jugadores cedidos que todavía no saben si se quedarán o no como Odegaard, Ceballos y Vallejo. Otros que no rinden al nivel esperado como Jovic o Asensio, aunque al balear como a Ceballos y a Vallejo todavía no haya podido entrenarlos por jugar las Olimpiadas. Y todo sin Mbappé, el único objetivo para reforzar el equipo que de llegar tendrán que dejarle hueco ya no en la plantilla, sino en el equipo titular.