El próximo reto de Ancelotti, el Clásico de Copa

Será una reválida para el italiano, que no se puede permitir perder con la imagen dada en la Supercopa o pondrá en riesgo su puesto

Estarán felices por el traspié azulgrana en Almería, pero no tienen nada que celebrar después de la pobre imagen ofrecida en el derbi

Ancelotti: "No es un adiós a LaLiga"

Ancelotti habló en rueda de prensa tras empatar ante el Atlético / Twitter

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Todo pinta ilusionante en el Real Madrid, pero más por las desgracias ajenas que por los aciertos propios. La derrota del Barça en Almería ha sido un soplo de optimismo para la Liga y en vísperas del Clásico de la ida de la Copa del Rey ante los azulgrana. Todo pinta bien, pero existe la otra cara de la moneda que sería demoledora para los intereses de los madridistas y, en especial, de Carlo Ancelotti. El italiano fue señalado desde la cúpula del club por la derrota ante los de Xavi en la Supercopa de España, no en sí por perder, que entra dentro de lo posible en partidos de la máxima, sino por la forma de perder.

Los blancos no están para demasiados alardes después de empatar el derbi con sensaciones agridulces. Solo la aparición del canterano Álvaro Rodríguez y su gol para el empate ha desviado la atención de un equipo que ofreció una imagen bastante pobre y de la que apenas se habla por deseo del Atlético de Madrid, que ha centrado su discurso en el árbitro en lugar de acentuar el buen planteamiento de Simeone y los merecimientos que hicieron para ganar. Eso ha favorecido al italiano, que ha escurrido el bulto sin que se analice los errores cometidos empezando por la alineación, en la que eligió un dibujo que no encajó con el tablero que propuso el argentino.

EL BARÇA TIENE MUCHO QUE GANAR

El Clásico será una reválida para el italiano, que corre el riesgo de ser de nuevo señalado. Si pierden como lo hicieron en Riad, pondría en peligro incluso su continuidad al frente del equipo. Perder un partido de la máxima como lo hicieron en enero se puede perdonar una vez, pero no dos, sobre todo si es el Barça el que llega a la final de la Copa a costa de los blancos. Por eso, el Madrid estará eufórico, será optimista, vivirán felices por el traspié azulgrana en Almería, pero no tienen nada que celebrar tras empatar el derbi y hacerlo de manera gris.

Ancelotti tiene ante sí un reto más difícil de lo que parece, porque el Barça está capacitado para darles otro susto salvo que respondan con su mejor versión, como hicieron en el Etihad ante el Liverpool. Cada partido es diferente, y el equipo de Xavi también tiene mucho que ganar si vuelven a pasar por encima de los blancos. Sería un nuevo punto de inflexión como lo fue la Supercopa de España y fue precisamente el Madrid el que le dio pie a coger ese camino. Ahora es otra historia, que tiene sus paralelismos y de la que se podría beneficiar hasta Brasil si el Barça recupera ese espíritu que le hizo supercampeón.