Hornby, Alisson y las cosas que están bien

Inglaterra es un país en el que se hace complicado que, en la esencia de todas las vidas, no aparezca el fútbol en algún momento

El portero del Liverpool, Alisson Becker, dio a conocer esta semana en Anfield a una paciente de cáncer con el donante que le salvó la vida

Alisson Becker jugando con el Liverpool

Alisson Becker jugando con el Liverpool

Pol Ballús

Pol Ballús

Escribió el autor inglés Nick Hornby en su celebrada obra Fiebre en las Gradas que su atracción por el fútbol le llegó como poco después le pasaría con las mujeres: “de golpe, sin explicación, sin hacer ejercicio de mis facultades críticas, y sin pensar en el dolor y los sobresaltos que llevaría consigo”. Al cabo de los años, el fútbol estaba tan arraigado a sus entrañas que exigía a sus amigos que le trataran atendiendo a la influencia del deporte en él: “Si me moviera en silla de ruedas, nadie me organizaría una fiesta en un ático. ¿Por qué alguien iba a planear ahora algo que hacer conmigo un sábado de invierno por la tarde en hora de partido?”.

Inglaterra es un país en el que se hace complicado que, en la esencia de todas las vidas, no aparezca el fútbol en algún momento. No hace falta ni que te guste. Puede ser el ruido de un gol que ni viste. La expareja que durante 90 minutos se olvidaba de ti. El trauma de un pueblo por una derrota. O, como en la historia de hoy, el inicio de una vida.

Esta semana el Liverpool regaló al mundo la historia de Libbie y Ethan. La primera, Libbie, es una adolescente que a los 13 años fue diagnosticada con leucemia. Tras dos años de quimioterapia, los médicos le comunicaron que su única esperanza para era recibir un trasplante de medula ósea. Tras semanas en las que la familia de Libbie buscó por todas las vías posibles un donante, apareció Ethan, un joven de Liverpool que se descubrió como donante compatible y dispuesto para salvar a Libbie.

La operación se realizó con éxito, pero con tanta urgencia que los dos implicados no llegaron a conocerse. Intercambiaron algún mensaje, y de lo poco que supo la familia de Libbie sobre Ethan era su acérrima lealtad al Liverpool FC.

Todo salió tan bien que la familia de Libbie se puso en contacto con los ‘reds’. Les explicaron el caso, mientras pedían algún gesto con el aficionado. El Liverpool no sólo accedió, sino que involucró a Alisson Becker en la operación. El portero brasileño recibió por sorpresa a Ethan en Anfield. Totalmente emocionado, el aficionado fue escoltado por Alisson hasta el césped del estadio, donde esperaba Libbie con su madre, aún más conmovidas, esperando conocer por primera vez la persona que cambió su vida. “De lo poco que sabíamos de Ethan era lo mucho que amaba el Liverpool, así que creíamos que este era un buen sitio para conocernos”, reveló Libbie.

“Con el fútbol algunas cosas están bien, otras mal, pero la única forma de en algún momento comprender su influencia en nuestra juventud es aceptar las dos partes del trato”. También lo escribió Hornby. La de Libbie y Ethan es, sin duda, de las buenas.