¿Este City es mejor que el del triplete?

En pleno tramo decisivo de la temporada, surgen preguntas de si el equipo que dirige Pep Guardiola está listo para repetir la gesta que le encumbró la temporada pasada

El City recupera al mejor Foden

El Manchester City, mejor club del mundo

El Manchester City, mejor club del mundo / @ballondor

Christian Blasco

Christian Blasco

La temporada 22/23 del Manchester City parece casi irrepetible. No se trata solo de lograr el triplete y ganar Premier League, Champions League y FA Cup, sino también de alcanzar un nivel de juego que, durante grandes tramos del curso pasado, rozó la perfección, sin apenas grietas para que los rivales pudieran hacer daño a los de Pep Guardiola.

A pesar de que el principal culpable de esta sobredosis de éxito y buen juego continúa llevando las riendas del equipo desde el banquillo, los pequeños (o no tanto) cambios en la confección de la plantilla y la obsesión de Pep por la continúa búsqueda de la evolución táctica, han provocado que el Manchester City de la temporada 23/24 sea relativamente diferente. La pregunta es: ¿Ha mejorado? ¿Ha empeorado? ¿Es, simplemente, diferente?

Nadie como Gundogan

Si ha habido una baja sensible en el conjunto 'citizen', esa es la de Ilkay Gündogan. El alemán, como está demostrando esta temporada en el Barça, era el socio perfecto para muchos de los futbolistas del actual City. Podía bajar a ayudar en la salida de balón a Rodri, asentaba posesiones en campo rival con Bernardo Silva, devolvía paredes en espacios reducidos con Foden, era un filtrador sensacional de últimos y penúltimos pases para Haaland y su olfato de gol y movimientos dentro del área eran un auténtico caramelo para los pases de Kevin De Bruyne.

Tras la salida del centrocampista alemán, los fichajes que realizó el equipo inglés fueron Matheus Nunes y Mateo Kovacic. Ambos tienen características muy diferentes a las de Gündogan, pero lo más importante es que ninguno tiene esa sensibilidad con balón en espacios reducidos. Se trata de dos jugadores que disfrutan más viendo el fútbol de cara, conduciendo la pelota y con espacios.

Cuestión de extremos

Otro gran cambio en la plantilla de Pep Guardiola se ha producido en los extremos. Mahrez dejó el equipo y Grealish no ha tenido continuidad a causa de las lesiones, con solo siete partidos de titular en Premier. La pareja, con sus diferentes características, fue implacable durante toda la temporada pasada. El inglés era el control total, un seguro de vida para mantener el esférico en poder del City, gestionar posesiones y atraer defensas. El argelino, por su parte, era pura letalidad, con una facilidad asombrosa para generar ocasiones, goles y asistencias.

En la presente temporada, muchos futbolistas han pasado por esas posiciones. El comodín de Bernardo Silva o el talento de Phil Foden en banda derecha y Jérémy Doku en la izquierda. El belga ha sido otro fichaje importante esta temporada. Si Grealish es el control, la reciente incorporación del City es la anarquía total. Sus cualidades resultan un arma con un potencial inimaginable en las manos de Guardiola, pero el futbolista todavía tiene que tener la pausa para transformar todo el volumen de fútbol que genera en peligro real.

El paso adelante de Foden

Al margen de altas y bajas, hay varios futbolistas cuya jerarquía ha cambiado en el equipo respecto a la temporada pasada. Entre ellos aparece Julián Álvarez, capaz de sustituir a De Bruyne y a Haaland durante sus lesiones, pudiendo actuar en una zona más retrasada a principio de temporada y en su habitual posición como delantero centro con la baja del noruego. Su polivalencia, que le permite incluso partir de la banda, y su incansable lucha hacen de él un futbolista muy a tener en cuenta en la recta final de temporada.

Pero el paso adelante más esperado lo ha protagonizado Phil Foden. El inglés se ha convertido en un jugador capaz de liderar el equipo. Su excelso control de balón y su determinación para hacer cifras cerca del área le han convertido en el jugador más peligroso del City, por encima incluso de Haaland y De Bruyne.

Phil Foden y Pep Guardiola, durante un partido de Champions League

Phil Foden y Pep Guardiola, durante un partido de Champions League / EFE

Haaland y De Bruyne... ¿Al 100%?

Si nos vamos a la defensa, la realidad es que el equipo de Pep Guardiola no muestra la seguridad que si mostró la temporada pasada. Equipos como Arsenal o Liverpool han sido capaces de crearles muchas ocasiones, a pesar de seguir contando con gladiadores como Rúben Dias, Aké, Walker y el nuevo integrante, Josko Gvardiol. Además, Stones sigue asentándose en ese rol de central-centrocampista que tan bien le sienta tanto al inglés como a Rodri, el verdadero líder de este equipo.

Al margen de los problemas atrás, que han aparecido en contadas ocasiones, la necesidad del City para el tramo decisivo de temporada es que sus dos estrellas alcancen su máximo nivel. Tanto Haaland como De Bruyne se han pasado una parte de la temporada lesionados. Desde el regreso de ambos, el conjunto de Guardiola ha demostrado que son piezas fundamentales, con un entendimiento excelso y capaces de ganar partidos de manera individual.

Haaland celebra uno de sus goles ante el Everton

Haaland celebra uno de sus goles ante el Everton / Rui Vieira/AP

A pesar de las buenas sensaciones que han transmitido por momentos, da la sensación de que todavía les falta para llegar a estar al 100%. Si ambos lo logran, no cabe duda que este City volverá a pelear por otro histórico triplete, a pesar de ser un equipo diferente al de la temporada pasada.