El título con mayor valor de todos

Juancho Hernangómez contra Francia

Juancho Hernangómez contra Francia / @BaloncestoESP

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

SIEMPRE CON LA INICIATIVA

Un Europeo para la historia. Francia también se vio impotente ante una selección que bordó un partido memorable. En los últimos años, en la era Pau Gasol, se ganaron un sinfín de títulos. Pero sin desmerecer ninguno, creo que el logrado ante Francia será el más recordado y al que se le dará más importancia. Impresionante. En un momento de cambio de ciclo, y renovación de jugadores, nadie se podía esperar un resultado así. Pero, no ha sido consecuencia de la suerte.

Uno tras otro, los de Scariolo han ido eliminando rivales y, lo que aún es más importante, han ido, conforme se sucedían las jornadas, jugando mejor. Todos los oponentes eran conscientes que, para ganar a los españoles, deberían sudar sangre. Una sensación de colectividad, esfuerzo, sacrificio y buen juego que, primero sorprendió, pero ante Francia ya era previsible. Los jugadores han estado magníficos.

Pero cabe destacar, en especial, a un Sacriolo, que ha sabido dar a sus hombres la confianza precisa y, sobre todo, ha desarrollado ideas tácticas, en ataque y defensa, que han ayudado a que el juego fuera fluido e intenso. Un éxito tremendo que debe dar tranquilidad a la selección en esta renovación de caras, aunque se han puesto el listón muy alto.

MENOS SUFRIMIENTO DE LO ESPERADO

Ganar un europeo demostrando tanta superioridad a un rival como Francia no era previsible. El inicio del duelo fue de tensión y nervios. Ambos conjuntos se estudiaban y las canastas se hacían esperar. Pero ya en el primer cuarto, la selección dio un tirón en el marcador. Los franceses perdían una posesión tras otra, y los porcentajes españoles eran de traca. Pero lo inimaginable llegó en el segundo periodo.

Apareció un Juancho que lo dinamitó todo. Los 18 primeros puntos de la selección en este cuarto fueron seis triples suyos. Francia quedo noqueada durante muchos minutos, pero tuvo capacidad de sobreponerse antes de llegar al descanso. En la reanudación, la selección española se dedicó a controlar el partido. Los franceses forzaron un 49-46, que no tuvo recorrido. La sensación era que la final podía durar todo un día, que los de Scariolo siempre irían por delante en el marcador. Soberbio partido de un Brown, 14 puntos y 6 asistencias, que se ha erigido en un jugador clave en este europeo.

Lo mismo que Willy Hernangómez, el referente interior del equipo. Por parte francesa, poco a destacar. Cuando un equipo pierde en un final 19 balones y tan sólo recupera tres, está todo dicho. En especial, los pívots de Francia dejaron mucho que desear. Gran victoria de la selección. Sin paliativos.