Opinión

El fichaje de Vitor Roque tiene nombres y apellidos

¿Rivalidad entre Lewandowski y Vitor Roque en el campo? Esto es lo que dice el polaco

Lewandowski tras la victoria del Barça ante el Alavés / DAZN

Vitor Roque llegó hace cinco meses a Barcelona y ha participado en 15 encuentros de los cuales solo en dos ha sido titular y ha anotado dos goles. Un balance propio de quien, a sus 19 años, aterriza en un gran club y tiene que adaptarse a un nuevo estilo de juego, de vida y un mayor nivel de exigencia. Con solo 310 minutos disputados, el aficionado no tiene argumentos para decir si se trata de un gran jugador o si es un petardo. Xavi le ha dado pocas oportunidades y menos continuidad, básico para poder demostrar el porqué de su fichaje.

Vitor Roque anda estos días con la moral por los suelos al verse como el saco de todos los palos. Y es que se ha convertido en el punto de mira de muchos, en especial tras las inoportunas declaraciones de su agente, Andre Cury. Sin embargo, el jugador no ha hecho nada mal. ¿Qué culpa tiene que el Barça le fichara y no le hayan dado minutos?, ¿Qué culpa tiene que el club pagara 30 millones de euros más 30 en variables como traspaso? ¿Qué culpa tiene que, según dice nuestro corresponsal en Brasil Joaquim Piera, apenas ha jugado en su posición en los 310 minutos que ha disputado? ¿Qué pretendía el Barça con este fichaje? No hay que culpabilizar al jugador.

Deco, Laporta y Xavi, en la rueda de prensa de continuidad del entrenador

Deco, Laporta y Xavi, en la rueda de prensa de continuidad del entrenador / SPORT

Los que aprobaron el fichaje

Y ahora, cuatro meses después, el club ya se lo quiere sacar de encima. El problema, insisto, no es del jugador. Es del Barça.

Del entrenador Xavi Hernández por aceptar su contratación y que tuviera ficha, no darle bola durante los meses que lo ha tenido en sus filas y ahora aceptar que puede irse traspasado.

Del director deportivo, Deco, por contratar un jugador que, por lo que se ve ahora, el entrenador no debía querer. Y por aceptar pagar tanto dinero por un jugador que no está llamado a ser clave. Y por gastarse esta cantidad cuando las prioridades son otras y por tener a un delantero centro (Guiu) en la cantera de similares características. El trabajo de un director deportivo es gestionar recursos y Deco los ha malgastado.

Y es culpa sobre todo, del presidente Joan Laporta por ser máxima responsable del club y, como consecuencia, de todo este despropósito que ha sido el fichaje de Vitor Roque.