Los casos de expolios artísticos más significativos de la historia de España

Te contamos las obras españolas que han sufrido expolio a lo largo de la historia

Obras de artes expoliadas de España

Obras de artes expoliadas de España / SPORT.es

A lo largo de los siglos, debido a las guerras y a dudosas transacciones, han sido innumerables las obras de arte que han cruzado diversas fronteras y no han vuelto. Y es que las obras artísticas españolas también han sufrido expolio a lo largo de la historia.

El legado artístico de nuestro país se ha visto dañado, en muchas ocasiones, por circunstancias de iniquidad o de violencia que han contribuido a marcar el patrimonio artístico actual.

Fran Navarro, historiador y experto en documentación, ha recogido los casos más emblemáticos de expolio que ha sufrido nuestro país.

La Venus del espejo

Hacia los años 1647-1651 Diego Velázquez pintó el famoso cuadro conocido en español como la 'Venus del espejo'. En esta obra se retrata a Venus recostada que contempla su reflejo en un espejo sostenido por Cupido.

Desde el origen esta obra se encontraba en manos de nobles españoles, como la casa de Alba, pero fue capturada por las tropas napoleónicas en el siglo XIX y llevada a Londres, donde permanece en la National Gallery bajo el nombre de "The Toilet of Venus" o "The Rokeby Venus".

Fran Navarro explica que su pérdida "no solo representó una pérdida artística, sino también cultural, al ser una de las pocas obras de temática mitológica de Velázquez".

El Monasterio de Sacramenia

En Segovia se encontraba el Monasterio de Sacramenia, una abadía cisterciense erigida entre los siglos XII y XIII que fue declarado bien de Interés Cultural el 3 de junio de 1931.

Sin embargo, en la década de 1920, Arthur Byne, que trabajaba para el magnate William Randolph Hearst, compró y desmanteló este monasterio en el siglo XII.

Lo más sorprendente de todo es que el monasterio fue enviado a Estados Unidos piedra a piedra y, aunque el proyecto original de Hearst nunca se concretó, partes del monasterio terminaron en un almacén durante décadas. De manera eventual, estos elementos arquitectónicos encontraron un nuevo hogar en Miami.