Didier Deschamps, al podio de los Mundiales

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Didier Deschamps, el seleccionador nacional de Francia, durante una rueda de prensa en Paris.

Didier Deschamps, el seleccionador nacional de Francia, durante una rueda de prensa en Paris.

EFE

Didier Deschamps se ha acostumbrado a acumular recompensas. El seleccionador francés persigue este sábado contra Inglaterra convertirse en el tercer entrenador con más triunfos en Mundiales y colocar por tercera vez a Francia en cuartos de final.

El método Deschamps ya está creando escuela. El técnico vascofrancés logra crear una alquimia en los grupos que entrena que se transmite al terreno de juego, una receta que ha dado buenos resultados.

En su tercer Mundial, el seleccionador galo ha logrado algo en que no había conseguido nadie desde 2006, llevar a la defensora del título hasta los cuartos de final de un Mundial.

Contra Inglaterra aspira a sumar su triunfo número trece en campeonatos del mundo en los diez años que lleva al frente de Francia y superar así al germano Joachim Low, que en sus 15 años al frente de Alemania ganó doce duelos.

Por delante solo le quedarán dos nombres, el del brasileño Mario Zagallo, que atesoró 14 victorias en los Mundiales de México 70, donde acabó campeón, Alemania 74, cuarto, y Francia 98, subcampeón.

Y los 16 del alemán Helmut Schoen, subcampeón en Inglaterra 66, tercero en México 70, campeón en Alemania 74 y eliminado en la segunda fase en Argentina 78.

Los números de Deschamps son positivos y el técnico francés persigue renovar el título logrado hace cuatro años en Rusia, lo que le permitiría superar a Zagallo y quedarse a uno de Schoen, con un Mundial menos en su libreta.

Porque el francés ha logrado uno de los mejores ratios de victoria por partido de la historia. El técnico ha ganado uno de cada tres partidos disputados y está a las puertas de mejorar el porcentaje de Tele Santana, que lidera la tabla de seleccionadores más eficaces de entre aquellos que han dirigido, al menos, diez partidos.

El brasileño, victorioso en ocho de los diez duelos que dirigió a Brasil en los Mundiales de 1982 y 1986, vio peligrar su récord hace unos días.

Deschamps perseguía ante Túnez su victoria número 12 en 15 partidos, lo que le hubiera puesto a la altura de Santana, pero decidió dar descanso a sus titulares, porque ya tenía asegurada la clasificación para octavos, y su equipo cayó por 1-0.

Eso no impidió que el seleccionador mantenga una de las trayectorias más brillantes en la historia de los Mundiales y que sea uno de los pocos que ha conseguido ganarlo como jugador, algo que consiguió en 1998, y como entrenador.

Igualó así a Zagallo, que lo hizo en 1958 y en 1962 y al alemán Franz Beckenbauer, que lo consiguió en 1974 y 1990. Además, aspira a convertirse en el segundo técnico en ganar dos Mundiales consecutivos, algo que solo logró el italiano Vittorio Pozzo en las ediciones de 1934 y 1938.

Deschamps ha sabido ganarse el respeto de sus jugadores, a lo que ha contribuido su carrera como jugador. Entre los internacionales franceses goza de un gran predicamento, que alcanza cotas elevadas en el caso de algunos de ellos, como Antoine Griezmann, que no duda en asegurar que la confianza que deposita en él el técnico le lleva a elevar su nivel en la selección.

"Le debo todo en la selección y si lo doy todo por esta camiseta es también para él. Trato de no perder su confianza y cada acción que hago en el campo es una forma de darle las gracias. Trato de que nunca quiera que deje de ser su número 7", asegura el "colchonero".

Convertido en su prolongación en el campo, Griezmann es el jugador que más partidos ha encadenado con Francia, una confianza mutua que puede ayudar a agrandar la leyenda de Deschamps.