Ortega: "Si a la calidad le unes actitud, eres insuperable"

Tras ganar todos los títulos y todos los partidos en una histórica pasada temporada, el FC Barcelona decidió dar una vuelta de tuerca a la sección de balonmano y el presente lo representan ahora el técnico Carlos Ortega y el mánager de gestión Xavi O'Callaghan, dos de los artífices del histórico Dream Team en los años 90 y comienzos del actual siglo.

Prácticamente recién llegado al cargo en su regreso al Palau 16 años después de su retirada, el malagueño Ortega ha conversado con SPORT para explicar sus sensaciones en la primera semana de entrenamientos de cara a una temporada llena de objetivos como la Supercopa y la Super Globe, los dos primeros.

¿Pensaba que la puerta del Barça ya estaba cerrada?

Si te soy honesto, no lo he pensado nunca. Yo trabajo para hacer mi carrera lo mejor posible, nunca he sido de esos que buscan contratos para hacerlos coincidir con otras cosas. Yo no he tenido nunca problemas para salir a entrenar fuera. En el momento actual del balonmano español si quieres vivir de esto había que plantarse salir fuera y eso es lo que he hecho muchos años.

¿Qué recuerda de sus 11 temporadas como jugador del Barça?

El Palau se nos quedaba pequeño en la Champions. Si hubiésemos podido jugar en el Sant Jordi lo habríamos llenado por la expectación que creaba aquel equipo y por el balonmano tan moderno que jugaba para la época. Lo recuerdo con mucho cariño. Era un equipo superprofesional y, aunque no éramos todos amigos, en la pista íbamos todos a una marcados por un entrenador superexigente como Valero. Ten en cuenta que pasábamos mucho tiempo juntos y éramos como una segunda familia, porque los viajes eran más largos y no tan cómodos. Había mucho autobús y mucho tren. En la vorágine de los partidos quizá no saboreábamos los títulos... no nos daba tiempo.

¿Cómo fue su fichaje? Usted casi acababa de renovar con el Hannover...

El Hannover siempre se ha portado muy bien conmigo y me he sentido muy valorado y muy querido allí. Ellos sabían que si venía un gran club yo podía irme y tenía cuatro o cinco que me podían interesar, tanto por proyecto deportivo como a nivel familiar. No iba a ir a un sitio en el que no hubiese un colegio internacional para mis hijos. Salió esta oferta, lo comunique al club y ellos siempre me dieron facilidades. Sabían que era mi oportunidad soñada, aunque me dijeron que era tarde y que hasta que no tuviesen entrenador no me podrían liberar. Por eso se alargó todo y me ha costado tanto encontrar casa y 'cole'.

Tendrá de jefes a dos excompañeros como Oca y Masip... Se llevan bien, ¿verdad?

Rafa (Guijosa), 'Oca' (O'Callaghan) nos llevábamos bien con todos. ¿Mis jefes? Yo tengo una gran relación con Xavi y nos podemos decir las cosas a la cara sin ningún problema. Enric está más por arriba, ¿no? Yo al que tendré que rendir cuentas es a Xavi.

Cuando el Barça ganó la Champions, ¿le dio vértigo ver que iba a un equipo que había ganado todos los partidos?

Bueno, como humano lo piensas (ríe). Aunque hubiese perdido ese partido la temporada era excelente, pero en este mundo mandan los títulos. De hecho, viendo la trayectoria que llevaban creía que ganarían también la de diciembre, pero fue un partido de poder a poder y el Kiel se lo llevó en el 'siete contra seis'.

Se han ido jugadores como Sorhaindo y Entrerríos. ¿Este equipo sabrá generar nuevos líderes?

Es que tiene que generarlos, ¿eh? Aunque había perdido protagonismo en la pista, Sorhaindo era superimportante en el vestuario. ¿Y de 'Rulo' qué te voy a decir? Ha sido un buque insignia durante muchos años. Ahora tienen que aparecer otros. La personalidad de Luka (Cindric), Dika (Mem) tiene que ser importante, Gonzalo (Pérez de Vargas), 'Ludo' (Fàbregas).

¿Ha hablado con Entrerríos?

Sí claro. Ahora lo tendré aquí en el club y me ha comentado aspectos interesantes sobre de forma trabajar y sobre temas que son importantes para mí para enterarme un poco de cómo funciona todo aquí ahora. Hemos hablado un par de veces y después de la Champions también conversé con jugadores que tienen un peso especifico, como ludo, Thiagus en el tema defensivo y ahora con Luka estos días, porque con él es mejor cara a cara por el tema del idioma. En un equipo con tantas estrellas lo más importante es saber manejar los egos.

La plantilla es más corta... ¿Ello supone un reto aún mayor?

Sin duda, pero también me será más fácil manejar ese tema que te digo de los egos, porque tienen que jugar todos. Y si ves que tienes menos minutos, el jugador verá que es un problema suyo, de algo que no está haciendo bien. Me refiero a que no tendré que dejar a nadie fuera.

Usted viene del espectáculo de la Bundesliga. ¿Teme que le falte algo en el día a día?

La palabra no es temor. Sí puedo sentir añoranza. En Hannover teníamos dos pistas, la de 4.400 se nos quedaba pequeña siempre y los partidos que jugamos en la de 10.000 también hubo lleno. Hay mucha diferencia, el ambiente es increíble, los espectáculos previos... lo voy a echar de menos, pero aquí tienes otras cosas. La Champions es un espectáculo y después está la seriedad y la profesionalidad del club. Nunca había tenido tantos medios. Los (preparadores) físicos me ayudan calentamientos y tengo dos personas para preparar los vídeos cuando allí lo hacíamos todo entre Iker (Romero, su segundo) y yo. Fíjate, a mí me gusta hacerlo todo y me da miedo oxidarme. Algún día les diré que se quiten, que ese calentamiento lo hago yo (ríe).

¿Qué queda del pundonor de aquel Ortega que se lanzaba contra jugadores que le sacaban una cabeza?

En ese sentido sigo siendo el mismo y es lo que trato de transmitir a los jugadores, que con entusiasmo se tapan las carencias. Mira, el Dream Team marcó una época en su balonmano sobre todo por su entrega. 'Oca' o yo no éramos los mejores del mundo, pero éramos todo pundonor y la falta de calidad se suple a base de entrega. La plantilla es un nivel enorme, fíjate que tengo cuatro campeones olímpicos con Francia. Sin actitud cualquier jugador te puede superar, pero si a la calidad le unes la actitud eres inalcanzable.

¿Qué mensaje enviaría a los aficionados?

Que apoyen al equipo como han hecho siempre. El público del Palau es fiel, exigente y tiene los mismos objetivos que el equipo: ganar. Les diría que confíen en el equipo. Habrá momentos complicados a lo largo de la temporada, pero con trabajo y con unión los podremos superar.