Llopis y Mechaal alegran una mañana de pasión e Ingebrigtsen, a lo suyo

Quique pasó a 'semis' en 60 vallas junto a Kevin Sánchez y tanto Adel como el noruego ya están en la final de 3.000

Ureña se dejó muchos puntos en el heptatlón; Dani Rodríguez, Cisneros, Fátima Diame y Xènia Benach, KO

Mechaal fue segundo en su semifinal tras Elzan Bibic

Mechaal fue segundo en su semifinal tras Elzan Bibic / EFE

David Rubio

David Rubio

No están siendo los mejores Europeos en pista cubierta para la selección española, que sigue sin sumar medallas y va viendo cómo algunas de sus principales opciones se van diluyendo como un azucarillo en un vaso de agua y la sesión matinal de este sábado en Estambul no ha sido una excepción.

En este panorama un tanto gris, las figuras de Adel Mechaal y Quique Llopis invitan a un optimismo moderado con su respectiva clasificación para la final de 3.000 metros en el caso del hispanomarroquí junto a un Jakob Ingebrigtsen que ya está a un paso de otro 'doblete' y a semifinales en el caso del castellonense.

Poco más de 13 horas después de colgarse un enorme oro en 1.500 con 3:33, Ingebrigtsen accedió sin problemas a la final de 3.000 imponiéndose en su semifinal con 7:56.57, seguido del galo Augusto (7:56.71) y del alemán Parsons (7:57.18). Y ya está a un paso de lo que sería su segundo 'doblete' europeo bajo techo (tiene dos ya al aire libre).

Ingebrigtsen sigue maravillando en Estambul

Ingebrigtsen sigue maravillando en Estambul / EFE

Mechaal tomó parte en una segunda semifinal más rápida en la que estaban llamados a pasar todos menos uno. sabía que si corrían un poco más y estuvo siempre en la parte delantera para llegar segundo con 7:50.69 tras el serbio Bibic (7:50.21) y por delante del británico West (7:50.73). Se le vio cómodo y así lo corroboró el catalán de adopción, que aspirará a las medallas este domingo.

"Sí, sabíamos que si corríamos solo se quedaría uno fuera y yo he estado bien. Veremos qué pasa en la final. La ambición de Ingebrigtsen es tan grande que igual quiere ganar con récord de los Campeonatos. Yo estoy bien. He descansado estos cuatro días de todo el cansancio de las competiciones, pero estoy bien", explicó a José María Rubí en Teledeporte.

El otro nombre propio de la mañana era Quique Llopis en un invierno estelar en el que derrotó al bronce mundial al aire libre Asier Martínez en la final de los Nacionales e igualó el récord español de 60 metros vallas del ausente Orlando Ortega con 7.48.

Jorge Ureña no ha empezado bien el heptatlón

Jorge Ureña no ha empezado bien el heptatlón / EFE

El valenciano compitió a las mil maravillas para pasar sin arriesgar a las semifinales ganando además su serie con 7.63. "Me he visto bien. Quizá la semana del Campeonato de España estaba un poco cargado, pero estoy bastante bien. He querido ir alto para no tener sustos con las vallas y al final me he podido dejar ir", comentó el atleta del Playas de Castellón que el domingo tendrá las semifinales y ojalá la final.

Lo acompañará en 'semis' un Kevin Sánchez que fue llamado en sustitución del lesionado Asier Martínez (lumbalgia) y compitió bien. Fue sexto en la primera serie con 7.77, a dos centésimas del pase por puestos y a nueve de su mejor marca. Pues bien, pasó por tiempos y dejó fuera al laureado galo Pascal Martinot-Lagarde. Peor le fueron las cosas a Dani Cisneros, que tocó la segunda valla cuando estaba entre los primeros y fue último con 8.24.

No fue la mañana de Jorge Ureña. El dos veces plata y campeón europeo de heptatlón hace cuatro años no se encontró bien en ningún momento y vio cómo el podio se diluye tras perdiendo puntos sin solución de continuidad en las tres pruebas matinales que saldó sexto con 2.474 puntos tras acreditar 6.96 en 60 lisos, 7,25 en longitud y 13,58 en peso cuando con los 2.653 que llevaba a estas alturas hace dos semanas en Gallur sería segundo.

Jorge Ureña no ha empezado bien el heptatlón

Jorge Ureña no ha empezado bien el heptatlón / EFE

Peor le fue al líder europeo, el suizo Ehammer, que cometió tres nulos en longitud (el tercero de más de 8,25) y se despidió. Manda el galo Kevin Mayer (actual campeón mundial y recordman universal en decatlón) con 2.689. "Me he notado vacío, sin fuerzas. Ha sido un desastre. Esperemos mejorar en las cuatro pruebas que faltan. Ni miro la clasificación ni el podio ni nada", comentó Jorge Ureña con gran sinceridad las tres pruebas matinales.

Para seguir con el capítulo de penas, la valenciana Fátima Diamé se quedó a 18 centímetros de su mejor marca del año en longitud y a 34 de la de siempre para quedar eliminada en la clasificación con 6,48 (a solo cuatro centímetros de la 'q' minúscula). A otro nivel, maravillaron la campeona europea al aire libre serbia Ivana Vuleta con el mejor salto del año en el Viejo Continente (6,98) y la campeona olímpica y mundial, la alemana Malaika Mihambo con 6,87.

Diame se quedó a cuatro centímetros de la final

Diame se quedó a cuatro centímetros de la final / EFE

Tampoco estuvo fina tras un gran invierno Xènia Benach en las series de 60 metros vallas. La catalana fue quinta en su serie con 8.19 (a 18 centésimas de su marca del año) y se quedó a tres de pasar por tiempos. "Los primeros apoyos no han sido buenos y si sales mal... Me jode haberlo jodido ahora", explicó entre lágrimas. Sí brillaron la neerlandesa Nadine Visser a por su segundo oro cuatro años después (7.88), la finlandesa Hurske (7.93), la campeona mundial francesa Samba-Mayela (7.99) y la suiza Ditaki Kambundji tras el oro de su hermana mayor en 60 lisos (8.02).

Ni Dani Rodríguez en los 60 lisos. Con 6.62 como marca personal lograda este año, el granadino especialista en 200 habría ganado su serie, pero solo pudo ser séptimo con 6.77 para caer eliminado por tiempos. Sí ofrecieron una gran imagen el italiano Lamont Marcell Jacobs, campeón olímpico del hectómetro (6.57), el neerlandés Nouju (6.59) y el británico Prescod (6.60).