La apuesta italiana por el tenis ya da sus frutos

La irrupción de Matteo Berrettini no es fruto de la casualidad. Obviamente es uno de los talentos por venir en el tenis masculino y su progresión en los últimos tiempos le ha permitido asentarse entre los mejores. A sus 23 años este joven nacido en Roma, forma parte de la ilustre generación encargada de sustituir a tres de los más grandes de este deporte en un futuro no muy lejano.

Más allá del resultado, la presencia de un italiano en las semifinales masculinas del último Grand Slam del año (primera vez desde que lo lograse Corrado Barazzutti en 1977) es el ejemplo más evidente del buen hacer de la Federación Italiana y de su presidente, Angelo Binnaghi, respecto al tenis masculino en los últimos años. “Que esté Matteo en estas semifinales es una espléndida noticia no solo para el tenis italiano, sino para todo el deporte italiano. Berrettini es la demostración que con la aplicación, la disciplina en el trabajo y la pasión se pueden obtener resultados extraordinarios. Una gran parte de su mérito la tiene el equipo que le acompaña, en el cual está involucrado la Federación”.

Los tres pilares fundamentales de la refundación del máximo organismo del tenis en Italia explican el cambio. El primero de ellos ha sido la fuerte inversión económica en los últimos años. Esta apuesta se ha traducido en la implantación de numerosos torneos masculinos fundamentales para el desarrollo de los tenistas más jóvenes. Es el país europeo con más Challengers en el calendario (19), solamente superado por Estados Unidos (27). También cuenta con una gran cantidad de competiciones de la categoría Futures (26), además de un Masters 1000 que se disputa en Roma. Desde el año 2021, Italia albergará las Finales ATP y, por tercera temporada consecutiva en Milán, se jugarán las Finales de la ‘Next Gen’. Una clara apuesta.

APUESTA TELEVISIVA

El segundo pilar y con un papel clave es la creación, en 2014, de un canal de televisión (SuperTennis) que transmite, exclusivamente, tenis en su programación. Desde los Masters 1000, hasta las diferentes los ATP 500 o buena parte del WTA Tour. El objetivo es atraer a los más jóvenes de la casa para la práctica de este deporte.

La remodelación del tenis formativo es el tercer pilar. Unido al segundo, la captación de nuevo público ha permitido modernizar los procesos de enseñanza. Con el apoyo de Craig O’Shannessy, uno de los mayores especialistas de ‘big data’ aplicado al tenis y que forma parte del equipo de trabajo de Novak Djokovic, la Federación Italiana ha conseguido implentar nuevos mecanismos de aprendizaje que fomenten su práctica.

Como resultado, ahora mismo ya hay dos tenistas (Berrettini y Fognini) en el top 15 de la ATP. También cuentan con dos de los tres mejores tenistas menores de 18 años del circuito (Sinner y Zeppieri) y, además, un total de 16 italianos en el top 200 siendo el país más representado compartiendo el primer escalón de este particular ranking, precisamente, con España.