¿Qué supone para el Barça ser Sociedad Anónima Deportiva?

Un hipotético cambio en el modelo de propiedad llevaría al club a una nueva dimensión

El financiero Marc Ciria analiza cómo afectaría la transformación a nivel económico

¡Laporta se pronuncia! Y deja claro cuál es la posición del Barça tras la sentencia sobre la Superliga

¡Laporta se pronuncia! Y deja claro cuál es la posición del Barça tras la sentencia sobre la Superliga / FCB

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

La posibilidad de que el Barça acabe siendo una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) está encima de la mesa. Si es una opción real o no lo es depende de la visión que tengan quienes gestionan la entidad y de quienes, desde el entorno, observan con atención todo lo que ocurre en el club. No es algo fácil de analizar. Para nada. Lo intentamos, en este artículo, desde el punto de vista de lo que significaría a nivel económico y, especialmente, en las actuales circunstancias.

Los problemas económicos afectan a todos los estamentos de la entidad, de arriba a abajo, de izquierda a derecha. Desde los socios que militan a muchos kilómetros de distancia hasta a quienes, empleados de empresas subcontratadas, se ganan la vida trabajando de forma indirecta en materia de seguridad, los días de partido o vendiendo bocadillos en Montjuïc. En una supuesta conversión de asociación deportiva sin ánimo de lucro a empresa todo cambia.

Posición de debilidad

Marc Ciria, reputado financiero muy vinculado al club, analiza para SPORT todo aquello que cambiaría en la entidad. Como punto de partida, el economista, que también es socio del Barça, considera que “a nivel económico será un error estratégico absoluto y sin precedentes y que no tendrá marcha atrás, es un camino de no retorno en un club con 125 años de historia”. Además de referirse al cambio en el modelo de propiedad, también incide en el momento actual: "Cuando estás en una posición de debilidad, con quien negocias también lo sabe. Y estamos en uno de los peores momentos económicos del club, con un déficit operativo de cerca de 300 millones de euros y una deuda global y obligaciones financieras más altas que nunca. La generación de recursos no llega a cubrir estas necesidades, de ahí que debas vender activos y patrimonio. Y eso el negociador también lo sabe”, expone.

"Cuando estás en una posición de debilidad, con quien negocias también lo sabe"

Marc Ciria

A partir de ahí, explica Ciria, "el valor será a la baja y te ves obligado a una venta por debajo del valor que te habías propuesto. Esto es lo primero que pasaría hoy en el Barça si entrase un comprador". Además, cree que "seguramente, a día de hoy, sería un fondo de inversión o uno de los bancos que son creditores nuestros". De ahí que tenga muy claro que, si hubiera que dar el paso, hoy "obtendríamos menos que el valor que podría acreditar Forbes, una cifra que iría sobre los 4.500 millones de euros y que no sería el precio de una venta actual".

Joan Laporta, junto al vicepresidente económico Eduard Romeu

Joan Laporta, junto al vicepresidente económico Eduard Romeu / Javi Ferrándiz

Un modelo de éxito dudoso

Por otro lado, Marc Ciria reconoce que tiene muchas dudas sobre la idoneidad de un modelo que, analizando lo que sucede a nivel europeo, no garantiza una mejor gestión de los recursos ni un mayor potencial a nivel deportivo: "No funciona. Está el City, que no es solo un club, sino una compañía que tiene varias compañías y clubs. Hay un plan estratégico. El otro modelo, totalmente antagónico, es el PSG, que lo único que quiere es comprar títulos". Más allá de estos dos clubs, el economista explica que "el resto de ejemplos son operaciones financieras de clubs que tienen una situación igual o peor que antes de convertirse en SAD y que, casualmente, todos han disiminuido su capacidad competitiva".

Eduard Romeu, vicepresidente ecómico del Barça

Eduard Romeu, vicepresidente ecómico del Barça / JAVI FERRÁNDIZ

Y pone ejemplos: "Podemos hablar desde el Milan, que en los últimos veinte años ha pasado por tres propiedades distintas, el Manchester United, que no lo vemos por Europa y donde los inversores se han dedicado a repartir dividendos y a engordar la deuda del club, o casos más cercanos como el Valencia, el Mallorca...". Y es que Ciria está convencido de que "la conversión a SAD no te asegura una mejor gestión, pero, eso seguro, siempre estará el interés del inversor".

Este es un punto en el que se detiene para prever lo que podría llegar a suceder incluso con un modelo mixto en el que el socio inversor controle el 25%: "Quien entrara exigiría tener el control sobre el club porque el objetivo es obtener beneficios financieros y repartir dividendos sobre los ingresos que va teniendo el club. Aunque la mayoría de las acciones sean de los socios, el control efectivo del club, sobre todo en clave financiera, será de este nuevo acompañante".

Sin inyección de líquido

Ciria, además, contradice la tesis de quienes creen que la conversión en SAD supondría una inyección de capital que serviría para sanear las cuentas del club: "No existirá. Algunos hablan porque les ponen un micro. Lo que habrá es un intercambio de deuda por capital. Si Goldman Sachs, que es a quien más posibilidades veo de instar a esto, imagínate que le debemos unos 2.000 millones, dirá 'como me debes tanto y valoro el club a la baja, uno 3.500 millones, pues por 870 u 880 millones me quedo con el 25% del club. Pero no te los ingreso, te condono, de los 2.000 millones, 875 que me debes y pasas a deberme 1.100'".

"No habría entrada de capital, sino un intercambio por la deuda"

Marc Ciria

¿Qué supone eso? "Que el Barça sigue endeudado, que sigue teniendo obligaciones financieras respecto a sus creditores y que ha perdido un 25% de su propiedad a cambio de no mejorar institucionalmente ni deportivamente el club". En definitiva, argumenta Ciria, "si hay un vencimiento de deuda que me afecta a mí como propietario, preferiré que vendas un activo, patrimonial o un jugador, para yo cobrar. El control lo acaba teniendo el socio financiero que entra y lo acaba teniendo sobre el 100% de la actividad financiera del club".

Una vía a explorar

El economista considera que el Barça sigue teniendo activos que aún debe explorar con planes estratégicos muy ambiciosos como BLM, todo lo que gira alrededor del desarrollo digital... "Entre 350 y 500 millones de euros que podrían servir para hacer frente a las obligaciones financieras, más todos los ingresos extra por la explotación del Espai Barça", calcula Ciria. En ese sentido, "el error sería que este socio fuera puramente financiero. Si fuera un socio estratégico, que quiera desarrollarse en el mundo del fútbol, buscar beneficios para el club, un socio absolutamente industrial, podría llegar a tener sentido si esto fuera una necesidad".