El Spotify Camp Nou recorta ya plazos: Un mes ganado a las obras

Las obras de demolición tenían que haber acabado a finales de diciembre y están listas

El motivo es el intenso trabajo de Limak y su innovador método de funcionamiento

Albert Masnou

Albert Masnou

Limak ya ha logrado recortar un mes a las obras del Spotify Camp Nou. Hace solo cinco meses que la empresa turca empezó la fase de demolición, la primera de las tres, cuya conclusión estaba prevista para este mes de noviembre y acabó hace varias semanas, en octubre. Con este primer detalle, Limak hace gala de uno de los motivos por los que ganó el concurso de la concesión de las obras del FC Barcelona: Por su rapidez. Por poner un ejemplo, la construcción del 1915 Canakkale Brigde, que une Europa con Asia en Turquía, estaba previsto que durara seis años y a los cuatro años y medio ya estaba en funcionamiento.

“El tiempo es oro”, dice Ebru Özdemir, presidenta de Limak Holding. “El tiempo es clave para nosotros; por algo tenemos el récord en acabar pronto nuestros proyectos”, agrega. Cuando abordaron la reforma del Spotify Camp Nou se comprometieron a una serie de plazos siendo el más conocido y más importante el 30 de noviembre de 2024, que es cuando el estadio iba a reabrir sus puertas. Pero había otros, según diferentes parámetros básicos de la construcción. Y uno era el plazo para acabar la demolición. Esta carrera ya la ha ganado Limak que, no contenta con ello, se propone a partir de ahora llegar a los 1.500 empleados para abordar a todo ritmo la fase de construcción que ya ha empezado. “El Barça nos dijo que esta fecha no es negociable. Y vamos a cumplirla”, asegura con rotundidad.

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¿Cómo logra superar tan holgadamente los plazos establecidos? Con un doble funcionamiento. Un primero, según la presidenta, es “un modelo de construcción innovador, que supone trabajar en diferentes aspectos de la obra en paralelo”. Esto parece fácil decirlo, pero precisa una exigencia logística grande. “No tenemos que empezar la cimentación hasta acabar la demolición. Esto implica que nuestro nivel de ejecución es muy superior. Unos trabajadores están con el forjado, otros con la estructura y otros, quizás, en el otro lado del estadio, poniendo el wifi”, asegura Haldun Firat, el ceo de la empresa. “Es todo un rompecabezas si no estás acostumbrado, pero nosotros lo estamos”, indica.

A todo ello se junta un ritmo de trabajo muy elevado, pues la planificación del Barça estaba efectuada para cinco días a la semana mientras Limak apuesta por seis (sábado) o incluso, cuando se puede, siete. Todas las fórmulas posibles para acabar cuanto antes, pues hay mucho en juego. El bienestar del Barça, de su afición y sus jugadores, el taquillaje o las zonas vips y la diferencia en merchandising entre Montjuïc y el Camp Nou… y unos bonus en el contrato que beneficiarían tanto a Limak como al Barcelona.