Preocupa el estado de algunos jugadores en el Barça

Hay piezas que están rindiendo bastante por debajo de su nivel y algunos futbolistas que han dado un bajón respecto al año pasado

Pasan los partidos y Xavi no está siendo capaz de detectar la raíz de que ciertos perfiles no acaben de explotar

Amberes - FC Barcelona: La noche negra de Oriol en Amberes

¡La noche más negra de Oriol Romeu en Amberes! / Telefónica

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Preocupación. Lógica. El Barça no termina de levantar cabeza. No es dominador, no practica un fútbol atractivo en la mayoría de sus partidos. No es capaz de generar y de ser vertical. Y, encima, ha perdido la fiabilidad defensiva que la temporada pasada lo llevó a auparse con el título de Liga tres años después.

Ha habido encuentros (fases de encuentros más bien) en los que sí se ha encontrado. La primera hora ante el Atlético de Madrid fue bastante buena. Y parecía que podía significar una especie de punto de partida. Pero tras la debacle ante el Girona y el batacazo de anoche en Bélgica se ha vuelto a instalar el estado de alarma. Las cosas no 'furulan'.

La sensación es que se trata de un problema coral. De agarrotamiento mental. De tensión y en cierto modo de desconcierto entre los futbolistas sobre el verde. Igual que ante el Girona, el duelo frente al Amberes dejó situaciones de errores de bulto en las marcas, de no saber los futbolistas qué espacio ocupar ni cómo ejecutar ciertos automatismos.

ROMEU, EL BLANCO 'FÁCIL'

Una vez reconocido ese problema de raíz colectiva en el que Xavi es el responsable. Y él mismo lo ha reconocido. Hay que señalar el bajo rendimiento de algunos futbolistas. Muchos de ellos han demostrado ser de nivel TOP en otros clubes o en el mismo Barça, pero sus pobres actuaciones están afectando también al grupo.

Lo fácil es apuntar a Oriol Romeu. Venía bastante tocado el de Ulldecona y en Bélgica demostró estar anímicamente 'jodido'. Cometió dos errores de bulto que costaron dos goles. Dos jugadas impropias de un jugador de su nivel. Y que no le vimos hacer en todo el curso pasado en Girona. Ni en Inglaterra.

Alejandro Balde, en solitario en un entrenamiento del FC Barcelona

Alejandro Balde, en solitario en un entrenamiento del FC Barcelona / Valentí Enrich

Lo de Oriol es algo evidente. Tras un buen arranque, ha caído en picado. Pero luego hay que destacar también el bajón de Alejandro Balde. Intocable el curso pasado, ha dado un paso atrás. Quizás porque ahora está y no aparece. Y cuando él había desatado su tarro de las esencias había sido llegando desde atrás, por sorpresa. A su edad y con su corta experiencia no es un caso preocupante. Tiene un camino enorme por delante.

AFECTA MUCHO EL BAJÓN GOLEADOR DE LEWANDOWSKI

Pero luego es innegable que Lewandowski no es el del año pasado. Lo dicen los números (lleva solo nueve goles por 18 la temporada pasada a estas alturas) y también las sensaciones. Los gestos. Los aspavientos. Tiene muchas menos ocasiones, el equipo no es capaz de conectar con él.

Tampoco está fino Jules Koundé tras un buen primer tramo de curso. Cometiendo errores groseros, perdiendo duelos (como el otro día con Valery). Poca contundencia. Christensen, pura fiabilidad el curso pasado, también está mostrando carencias. De atención, tácticas (como en el primero del Girona en Montjuïc).

Lewandowski lleva nueve goles menos que el curso pasado a estas alturas

Lewandowski lleva nueve goles menos que el curso pasado a estas alturas / Valentí Enrich

JOAO FÉLIX Y RAPHINHA, LEJOS DE SER DIFERENCIALES

Y luego otros casos. Raphinha sigue sin explotar y sin ser definitivo. Joao Félix ha rendido muy a borbotones, en días señalados. Una 'lacra' que le viene afectando durante su carrera. Debe encontrar esa regularidad, ser capaz de mantener el hambre siempre. Su aportación goleadora es baja para lo que se espera de él.

FALTA POR AFINAR

Frenkie de Jong mostró también ante el Girona carencias en cuanto a atención defensiva. Y a tensión. Miguel Gutiérrez campó a sus anchas por dentro y en algunas repeticiones se ve al holandés demasiado 'relajado'. Realmente, pocos jugadores están rindiendo al máximo de su potencial.