Juicio en la Audiencia de Barcelona

El neonazi Pedro Varela se sienta en el banquillo por incitar al odio y se presenta como un simple librero

La fiscalía reclama 12 años de prisión contra el que fuera impulsor de la Librería Europa, que en su día fue un centro de difusión de la ideología nacionalsindicalista, la negación del Holocausto y el enaltecimiento del III Reich alemán

Juicio al histórico neonazi Pedro Varela

Juicio al histórico neonazi Pedro Varela / Andreu Dalmau

J. G. Albalat

El histórico neonazi Pedro Varela se ha sentado este martes en el banquillo de los acusados por enaltecimiento, justificación y negación del Holocausto por los delitos de incitación al odio contra los judíos, inmigrantes, musulmanes y homosexuales, entre otros colectivos, ensalzando la "pureza de la raza blanca".

La Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación reclama para Varela, que fue condenado en 2010 por hechos similares, 12 años de prisión por la difusión "masiva e indiscriminada" mediante la edición y venta de libros, así como de conferencias abiertas al público, de contenidos basados en "cultura de odio supremacista y de animadversión y segregación racial" entre los años 2006 y 2016. "Si vendo yo el Mein Kampf (Mi lucha) de Hitler, es un crimen; si lo vende el Corte Inglés, no", se ha defendido Varela.

El juicio llega ocho años después de que la Librería Europa, propiedad de Varela, fuera clausurada, aunque la fiscalía reclama en su escrito de acusación el cierre definitivo. Además de Varela, la fiscalía acusa a otras cinco personas, colaboradores de la Editorial Ojeda y del principal imputado, que, según la acusación, "no puede disociarse de CEDADE" (Círculo Español de Amigos de Europa), una organización de ideología nacional socialista creada en 1967 en Barcelona, y que abanderó el movimiento nazi en España. El propietario de la Librería Europa fue presidente de dicha organización entre 1978 y 1993 y fue miembro de la junta del Partido Socialista Nacional Revolucionario.

"Si vendo yo el Main Kaff (Mi lucha) de Hitler, es un crimen; si lo vende el Corte Inglés, no", Pedro Varela

La acusación pública sostiene que los textos y las expresiones que se difundían en la Librería Europa, en la calle de Séneca del barrio barcelonés de Gràcia, o a través de la Editorial Ojeda, contenían "un lenguaje no solo de naturaleza discriminatoria, sino especialmente vejatorio por razones de color de piel (raza), origen nacional, religión, ideología u orientación sexual para fundamentar sus tesis discriminatorias, particularmente racista y antisemitas". Pero también con sus libros y publicación, precisa la fiscalía, "enaltecían, justificaban y alababan las acciones de exterminio llevadas a cabo por el III Reich, creado y dirigido por Adolf Hitler en los años treinta o cuarenta en Alemania". Según su versión, no solo defendían la figura del dictador y "su régimen de terror", sino "justificando, negando, ridiculizando, banalizando y trivializando los atroces crímenes programados" y ejecutados por el régimen nazi con el fin de exterminar colectivos de minorías étnicas, entre ellos los judíos.

La defensa

Varela se ha presentado ante el tribunal como un simple librero que vendía libros que no se podían encontrar en otros comercios y ha dicho que gestionó la Librería Europa como un simple negocio. Ha negado que su intención de incitar al odio hacia el diferente, a la vez que se ha calificado a él mismo, de "humanista, católico y practicante". A preguntas de su abogado defensor, al único al que ha contestado, el imputado ha subrayado que los libros hallados por la policía en el almacén de su tienda o en su casa eran los que no podía vender y que no sabía qué hacer con ellos. "Estoy en contra de la destrucción de libros", ya que es un acto "incivilizado".

El histórico neonazi español ha admitido que en la Librería Europa había un cartel en el que anunciaba que determinados ejemplares no se podían comprar y si el cliente así lo decidía era bajo su responsabilidad. "Me parece infantil", ha dicho, y ha afirmado: "¿quieén soy yo para decir qué se puede leer y qué no?". Respecto a determinadas obras, Varela ha declarado que solo las vendía si se documentaba que era para una investigación universitaria, como pasó en alguna ocasión. Un segundo acusado ha asegurado que él se limitaba a hacer las portadas del libro.

La fiscalía recalca en su escrito de acusación que la Librería Europa se convirtió en un "referente mundial del pensamiento nacional socialista" y en ella se vendieron y distribuyeron, bien a través de internet o físicamente, libros para toda España y para "multitud" de países del resto de Europa y Latinoamérica, así como cedés, dvd y merchandising con contenido mayoritariamente antisemita, racista o la existencia del Holocausto. Su intención, recalca la acusación, era de ser "un espacio de divulgación de la literatura revisionista y nacional socialista". Los investigadores contabilizaron unas 260 conferencias realizadas en el local entre los años 2006 y 2016.