Pedri, descartado para el clásico; Dembélé, alguna esperanza

Capeando como puede (y con más que solvencia) las bajas de dos piezas determinantes en su engranaje, Xavi sigue muy de cerca la evolución de las lesiones de Pedri y Dembélé. El técnico de Terrassa, en contacto constante con los servicios médicos y con los propios futbolistas, ha visto cómo en ambos casos las recuperaciones se torcían. En el caso del tinerfeño, más punzante si cabe al no sentir buenas sensaciones la semana pasada una vez se incorporó a los entrenamientos con el grupo.

En el caso de Ousmane, tal y como contamos en SPORT, se prefirió no forzar y esperar al parón para que pudiera ponerse a tono y terminar de coger sensaciones. Era primordial que no acudiera a la convocatoria de la selección francesa.

Se albergaba alguna esperanza de que estuvieran para la vuelta de semifinales de Copa del Rey, pero se antoja muy complicado. En el caso de Pedri, de hecho, según han informado este miércoles 'Catalunya Ràdio' y 'Relevo', está totalmente descartado. El hecho de que se reincorporara a los entrenamientos grupales hizo que el canario sufriera una recaída. Y eso significa que se perderá otras tres o cuatro semanas. Hasta el fin de semana de Sant Jordi (23 abril), a priori, no se le espera. Barça-Atlético de Madrid en el Spotify Camp Nou.

PEDRI NO ENCONTRÓ SENSACIONES

Pedri cayó lesionado en la ida de Europa League ante el Manchester United. Hace más de un mes. Dolencia muscular en el recto anterior del muslo derecho que, en principio, iba a dejarlo en el dique seco unas tres-cuatro semanas. Acabarán siendo, por lo menos, dos meses.

Pero, tras no sentirse bien en la sesión del pasado jueves, se le descartó para el duelo ante el Madrid. Se moría de ganas de jugar, pero no merecía la pena forzar. Sobre todo con un 'rush' final de curso con mucho en juego.

OBJETIVO PRIMORDIAL

Por su lado, Ousmane se lesionó el 29 de enero en Montilivi. Se pronosticaron unas 4-5 semanas. A pesar de que su historial reciente a nivel físico era inmaculado, los últimos precedentes con otros jugadores y el hecho de ser un perfil tan explosivo hicieron mantener una prudencia absoluta. De esta forma, se decidió esperar a después del parón para que descansara y no fuera llamado por Deschamps.

Se antoja demasiado pronto ahora esa vuelta del clásico de Copa del Rey. Hay alguna posibilidad, pero lo cierto es que el de Évreaux lo tiene complicado y, como hemos comentado, no va a haber precipitaciones.