Máxima presión para Xavi

La dirección deportiva pide al técnico que encuentre soluciones al mal juego del equipo

Deco apuesta por el 4-3-3 y le da libertad para 'cargarse' alguna vaca sagrada en el centro del campo

Xavi: "Sigo creyendo en el proyecto, pero hay que ser muy autocríticos"

RFEF

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El rostro de Joan Laporta en el palco del Al-Awwal Park Stadium era un poema. El presidente del Barça no podía esconder la enorme decepción ante lo que estaba viendo sobre el césped: un Barça que no compareció ante un Real Madrid que pasó por encima de los blaugrana. Laporta, acabado el encuentro, no hizo declaraciones y, de momento, guarda silencio. Sí habló Deco, cuya frase más destacada fue "esta derrota no cambia nada".

No cambia nada en lo que se refiere al futuro a corto y, seguramente, a medio plazo del equipo, pero sí obliga a reflexionar al club en todos los aspectos. No solo en lo que al banquillo se refiere. Sin embargo, como suele ser habitual, han empezado por ahí. El director deportivo añadió que, más allá de asumir "una derrota dura", "hay que analizar, pensar y discutir". En ello están. Xavi lleva tiempo haciéndolo en público y en privado, trabajando en los entrenamientos y tratando de hacer jugar a sus jugadores como él imagina en la pizarra. De momento solo lo ha logrado en ciertos partidos o en ciertos ratos de ciertos partidos. Nunca con la regularidad necesaria que requiere la velocidad de crucero.

Hasta llegar a Riad, los blaugrana estaban en disposición de ganar todos los títulos esta temporada. El primero cayó cruz. Y eso es lo que ha encendido la luz de alarma en los despachos. Queda mucho y, en la dirección deportiva apuestan por mantener la calma, alejándose de decisiones precipitadas y drásticas en las que, de momento, no confían.

"Hay que analizar, pensar y discutir"

Deco, director deportivo

Pero eso no significa que se hayan quedado de brazos cruzadas. Deco, brazo ejecutor de la planificación deportiva de Joan Laporta, se ha puesto manos a la obra. Y exige a Xavi que encuentre las soluciones al mal juego del equipo. Considera el ejecutivo, ahora, que se existen problemas persistentes durante toda la temporada. Y que, ahora y tras caer ante el Real Madrid 4-1, es urgente que el técnico tome las decisiones necesarias para corregir estos problemas.

Identificados los problemas

Por un lado, se habla de inestabilidad defensiva, pero también de la incapacidad del equipo para ser desequilibrante en ataque, donde el Barça tiene uno de los peores porcentajes de Europa a nivel de resolución. Es muy probable que Xavi la pasada temporada se sintiera mucho más cómodo con su plantilla en lo que se refiere a transmitir al grupo su idea de juego, algo que, como pudo verse, sucedió no solo a nivel de juego, sino también de títulos.

Xavi Hernández, Joan Laporta y Deco

Xavi Hernández, Joan Laporta y Deco / EFE

Esta campaña ha habido muchos cambios, algunos de ellos no deseados desde el banquillo, que, eso sí, los ha asumido como si fueran suyos por el bien de la entidad. Léase la salida de Dembélé o la llegada de Joao Félix. Seguramente todo ello ha provocado dudas que, por supuesto, deben ser resueltas de forma urgente si el Barça quiere optar a ganar, de nuevo, la Liga. Incluso si mantiene las esperanzas de optar a la Champions y la Copa.

Gündogan celebra su gol victorioso en Las Palmas

Gündogan celebra su gol victorioso en Las Palmas / Ferrándiz

Para ello, Deco no le ha pedido que cambie el sistema, aunque sí ha dejado caer que le seduce más el 4-3-3 que un dibujo con cuatro centrocampistas. La apuesta por Joao Félix es de club y es lógico, pues, que su presencia esté condicionada por jugar con dos futbolistas de banda en ataque. En ese sentido, también se ha comentado la necesidad de solucionar las carencias en los laterales, donde Cancelo está lesionado y Balde, en una baja forma alarmante, no tiene competencia.

Vía libre en la medular

A Xavi se le ha dejado caer que, si es necesario, puede 'cargarse' alguna de las vacas sagradas que merodean el centro del campo. Y, una vez dicho esto, los nombres que cualquiera puede imaginar son los de Frenkie de Jong, a quien han intentado vender insistentemente desde hace mucho tiempo, o Gündogan, que llegó el pasado verano sin coste de traspaso alguno y, por lo tanto, dejaría 'cash' en caja en el caso de salir.

Contrato hasta 2025

El técnico blaugrana selló el pasado mes de septiembre de 2023 una ampliación de contrato que le une al Barça hasta el 30 de junio de 2025. La idea inicial era firmar hasta 2026, aunque finalmente se incluyó una cláusula en el texto que le permitiría extender su vinculación hasta esa fecha si el Barça gana la Liga o la Champions antes de la extinción del actual contrato.

En todo caso, la idea de todas las partes es que Xavi pueda acabar esta temporada, en la que el equipo sigue vivo en Liga, Copa y Champions y, a partir de ahí, valorar con calma la trayectoria del equipo, no solo a nivel de títulos, y decidir qué camino seguir a partir de la campaña 24-25. Todas las opciones están abiertas en este momento.