Marcos Alonso y un partido para recordar

Era consciente Marcos Alonso cuando decidió aceptar la propuesta del Barça que la titularidad y el protagonismo estarían carísimos. La idea de Xavi de doblar posiciones y la eclosión de Alejandro Balde en verano eran hándicaps importantes para el madrileño. Aun así, la idea de estar cerca de su padre en plena recta final de su larga enfermedad y el hecho de regresar al fútbol español y hacer donde, precisamente, jugó su progenitor acabaron decantando la balanza.

Lo que quizás no se esperaba tanto el ex del Chelsea es que más del 80% de sus apariciones serían para ejercer como central. Se ha convertido en todo un comodín. Las lesiones de Araujo y de Christensen han ido acelerando los acontecimientos y Marcos ha tenido que actuar mucho en el centro de la zaga.

Participación muy intermitente para un jugador acostumbrado a ser titular en sus experiencias recientes. La competencia con Balde y Alba en la izquierda y la presencia de los Kounde, Araujo, Christensen, Eric y compañía han dificultado bastante la entrada de un Marcos que ha ido aprovechando lo que Xavi le ha dado.

EL ÚNICO GOL EN LIGA

Una de esas oportunidades llegó en el derbi ante el Espanyol en el Spotify Camp Nou del pasado 31 de diciembre. Marcos anotó su primer y único tanto en lo que va de Liga. Unas semanas más tarde y apenas unos días después de haber fallecido su padre, pudo dedicarle una diana en partido de Europa League contra el Manchester United. Un momento que nunca olvidará.

Cuatro meses y medio después, Marcos se desplaza apenas un puñado de kilómetros para vivir el segundo derbi de la temporada. A priori, apunta a comenzarlo desde el banquillo de Cornellà-El Prat.