La gestión del vestuario pasa por las rotaciones

Xavi Hernández tiene una plantilla corta, de solo 19 futbolistas con ficha del primer equipo. También están Lamine Yamal, Fermín López o Casadó, con ficha del Barça Atlètic. Sin embargo, la calidad del equipo ha subido de forma exponencial con jugadores como Gündogan, Joao Cancelo o Joao Félix. Sumados a jugadores contrastados como Koundé, Lewandowski, Raphinha o Ferran Torres, además de jóvenes cuyo peso solo hace que crecer como Gavi, Pedri o Araujo, se hace más complicado repartir minutos y que todos tengan el protagonismo que creen merecer.

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La gestión del vestuario se ha convertido, más allá de que el equipo juegue bien y gane, en uno de los puntos en los que Xavi más está incidiendo esta temporada para, por un lado, prevenir lesiones, pero también para evitar situaciones que puedan desviar al grupo del camino marcado. Fue el mismo técnico quien lo dijo en la previa del Mallorca-Barça, donde repetió lo expresado días atrás.

No se muerde la lengua

Cuando le preguntaron por las rotaciones pensando en la Champions, en el debut en Oporto, Xavi rectificó al periodista diciendo que "no para Portugal, sino primero para el Sevilla el viernes". Es decir, anunció rotaciones para este martes en Son Moix, donde habrá varios cambios. Koundé será uno de ellos, pero también Lewandowski apunta al banquillo. Y podrían no ser los únicos: "Habrá una media de dos, tres rotaciones por partido. Así creemos que debemos hacerlo", dijo el egarense.Y es que tiene claro que jugar "cinco o seis partidos seguidos los noventa munutos cada tres días" supone "media alarma para rotar".

Traducido: no se salvará nadie. Todos los futbolistas van a pasar por el banquillo. Unos más que otros, claro, porque Lewandowski, de hecho, no tiene un sustituto evidente en la plantilla, pero también a jugadores como Cancelo, único lateral derecho puro, le tocará rotar algún día. Se trata de mantener a todos enchufados, con ritmo competitivo, sanos y felices, cómodos hasta el punto de sentirse parte importante más allá de su protagonismo. Xavi los necesita a todos y esta temporada tiene dónde elegir.

El objetivo es evitar escenas como las vividas por Joao Félix en el Atlético o Cancelo en el City con Guardiola. Y, al mismo tiempo, mantener el nivel de juego y resultados. No resulta una tarea fácil para el técnico dejar a según qué jugadores en el banquillo, pero prima lo colectivo antes que lo individual y no le temblará el pulso.