"Conocí a Laporta en Luz de Gas"

Pocos los hay más audaces que Joan Laporta en la improvisación, en el discurso sin guión. Mucho se ha dicho, y así es, que el presidente azulgrana se mueve como pez en el agua con la espontaneidad por bandera. Este lunes, en el Nuvola Lavazza de Turín, al máximo mandatario culé le dieron su propia medicina en la gala del Golden Boy. Massimo Franchi, periodista de 'Tuttosport', sorprendió a Laporta con una revelación inesperada durante su discurso. "Conocí a Laporta hace muchos años en Luz de Gas", dijo. Parte de la sala no entendió la confesión, pero sí la numerosa delegación del Barça y los medios de comunicación de la capital catalana. También Laporta, que se echó a reír en una mezcla de sorpresa, sentido del humor y confirmación. Y es que la asociación entre el presidente y el conocido local de Barcelona es un clásico admitido por el propio Laporta. Esta es la historia del divertido secreto revelado este lunes en la ciudad transalpina.

15 de junio de 2003. La candidatura de Joan Laporta se impone a la de Lluís Bassat y el primero se convierte en presidente del Barça. Ese mismo domingo, la junta directiva vencedora organiza una celebración en Luz de Gas. Una fiesta que arranca a última hora de la tarde y que cuenta con muy pocos periodistas en la sala. Tres, para ser exactos. Sin embargo, un cuarto hombre aparece en escena: Massimo Franchi, enviado especial de 'Tuttosport' a Barcelona para cubrir las elecciones. Eufórico por la victoria en las urnas, Laporta da luz verde a la entrada de Franchi, que ya mantenía una buena relación personal con los tres únicos periodistas invitados formalmente. Esa noche, Laporta y Franchi encajaron sus manos por primera vez. Sería el inicio de una bonita amistad.

REENCUENNTRO MÁS DE 10 AÑOS DESPUÉS

Ambos coincidieron varias veces en los sorteos de la UEFA en Nyon. Efusivos abrazos, intensas conversaciones. Y alguna que otra sobremesa. Sin embargo, al dejar de ser presidente en 2010, la relación entre ambos se enfrió. Han tenido que pasar más de 10 años antes de reencontrarse este lunes en Turín. A pocos metros de distancia, y desde el escenario, Franchi se atrevió a retroceder su relación con Laporta hasta el kilómetro cero. Tras el acto, ya en privado, ambos se fundieron en un visible abrazo y charlaron brevemente.

EVITÓ HABLAR SOBRE HAALAND

La noticia de la cumbre entre el presidente azulgrana y Mino Raiola, avanzada por Fabrizio Romano, ya se había propagado como el fuego y el dirigente culé era plenamente consciente de ello. De ahí que quisiera desaparecer del mapa lo antes posible. Antes, eso sí, encontró unos minutos para atender a un periodista italiano con toda la amabilidad del mundo. Además, la gala se había demorado más de lo previsto y la expedición iba con el tiempo justo. Los medios de comunicación quisimos preguntar a Laporta por Haaland pero el presidente declinó realizar declaraciones.

PROTAGONISMO PARA PEDRI Y LIEKE

El dirigente culé fue de los primeros en irse... y de los últimos en llegar. Con todos los invitados ya en el Nuvola Lavazza, Laporta llegó sobre la bocina. Y con una entrada triunfal. Con todas las cámaras pendientes de él, el presidente se fundió en un abrazo con Pedri y después posó junto al tinerfeño y Lieke Martens, los grandes triunfadores de la velada. Un último detalle: la organización pidió a Laporta tomar la palabra en el escenario pero éste no quiso hacerlo para no quitar un ápice de protagonismo a los dos azulgranas premiados. Jordi Cruyff fue el encargado de dar un breve discurso durante la gala.