Los 'viejos fantasmas' de Xavi con Luis García

Con mucha más trascendencia para el Espanyol que para el Barça se presenta el derbi barcelonés del próximo domingo (21:00). Un partido que el Barça podría jugar ya sabiéndose campeón si el Madrid y el Atlético no ganan antes sus respectivos partidos. Algo poco probable. En cualquier, caso el cuadro de Xavi Hernández tiene los deberes más que hechos. Eso sí, ganar al eterno rival y casi condenarlo al descenso no es plato de mal gusto.

Por su lado, el cuadro de Luis García tiene un contexto delicadísimo. La llegada del técnico asturiano, con más tintes sentimentales y simbólicos que deportivos/competitivos, no ha espoleado a un equipo que está actualmente a tres puntos de la salvación y que suma cuatro puntos de los últimos 30 disputados. Desde la llegada de 'Luisga', cuatro de 18.

HOSTILIDAD EXTREMA

De esta forma, se trata casi de un 'match ball' para los blanquiazules. Cornellà-El Prat será, casi con toda seguridad, un hervidero, un escenario de lo más hostil para el Barça. No hay que olvidar que Luis, como jugador, disputó un sinfín de derbis. Tantos como 20. El Barça es el segundo equipo al que más se enfrentó como futbolista el asturiano. Solo por detrás del Deportivo.

El balance de Luis en sus enfrentamientos con el Barça como jugador es, en líneas generales, bastante deficiente: 2 victorias, 5 empates y 16 derrotas. Un gol y dos asistencias. Eso sí, la temporada 2006/07 se convirtió en un verdadero martirio para el cuadro de Rijkaard. Los pericos ganaron 3-1 en la primera vuelta en Montjuïc con gol y asistencia del asturiano.

17 SEGUNDOS PARA PERDER UNA LIGA

En la segunda vuelta, el mítico 'Tamudazo'. En 17" perdió el campeonato el cuadro azulgrana con el gol de Van Nistelrooy en Zaragoza y el de Tamudo en el Camp Nou en el 89'. Una de las mejores plantillas de la historia del Espanyol. Tamudo, Riera, Moisés Hurtado, De la Peña, Luis García, Kameni, Coro...Por cierto, aquel día Xavi disputó el partido completó y vivió la amargura de perder una Liga en un suspiro.

Precisamente, ese es el espíritu que intentará invocar el entrenador para este domingo. Aunque en aquella ocasión el cuadro perico no se jugaba nada y ahora su supervivencia en Primera estará en juego.