El Granollers acaba tercero en la Supercopa Ibérica

[ { "insert": "Málaga, 18 dic (EFE).- El Fraikin Granollers se alzó con la tercera plaza en la Supercopa Ibérica de balonmano que se disputa en Málaga, tras imponerse este domingo por 4-2 al Sporting de Lisboa en la tanda de penaltis, tras concluir el tiempo reglamentario con empate 36-36. " } ]

Joan Amigó, en una acción del partido

Joan Amigó, en una acción del partido

EFE

El Fraikin Granollers se alzó con la tercera plaza en la Supercopa Ibérica de balonmano que se disputa en Málaga, tras imponerse este domingo por 4-2 al Sporting de Lisboa en la tanda de penaltis, tras concluir el tiempo reglamentario con empate 36-36.

Fraikin Granollers - Sporting CP

Supercopa Ibérica

36
36
Alineaciones
Fraiking Granollers
Guardia; Roca (-), Yusuf (1), Víctor Romero (3), Amigó (-), Antonio García (7, 3p) y Adrià Martínez (4) -equipo inicial- Rangel (ps), Vega (2), Torriani (1), Gurri (10), Esteban Salinas (7), Armengol (1), Gerard Domingo (-) y Ferrán Castillo (-)
Sporting
Kristensen; Tavares (4), Martim Costa (5), Natan Suárez (6), Salvador (3), Mocquais (7, 3p) y Vag (2) -equipo inicial- Tiago Alves (ps), Silva (-), Araujo (3), Kiko Costa (-), Walczak (1), Ruesga (-), Gassama (1) y Folqués (4)

Resultado que nadie hubiera podio imaginar tras los siete goles de desventaja (16-23) con los que los vallesanos cerraron un primer tiempo, en el que el campeón Copa luso superó por completo a los de Antonio Rama con su veloz ritmo de juego.

Un trepidante estilo de balonmano que los catalanes apenas pudieron contener durante los primeros minutos (3-3) de juego en los que el Granollers encontró un camino hacia al gol en las acciones del pivote chileno Rodrigo Salinas sobre la línea de seis metros.

Pero en el momento en el que los vallesanos bajaron mínimamente sus prestaciones ofensivas llegó la escapada del Sporting de Lisboa, que demostró su pericia para correr tanto la primera como la segunda oleada de contraataque, así como para sacar partido de las acciones de contragol.

Una circunstancia que permitió al equipo luso, que ya el sábado puso en numerosos aprietos al todopoderoso Barça en las semifinales, adquirir una ventaja de dos goles (6-8) que se disparó hasta los seis tantos (6-12) aprovechando una exclusión del nigeriano Yusuf Faruk.

Diferencia que ni el buen hacer del joven central Jan Gurri, que demostró el porqué de su condición como una de las más firmes promesas del balonmano español, logró menguar en toda la primera parte.

A cada tanto de Gurri, que cerró los primeros treinta minutos con siete dianas, respondió el Sporting de Lisboa con una rápida transición, que permitió a los de Ricardo Costa alcanzar el descanso con un claro 16-23 en el marcador.

Un oscuro panorama al que el Granollers logró dar la vuelta por completo en la segunda mitad con el paso a un ataque con siete jugadores de campo, que cortó poco a poco hasta ahogar definitivamente la capacidad de correr del conjunto portugués.

De este modo, el equipo español, liderado por un efectivo Antonio García, que supo en todo momento cuando asistir al compañero mejor situado y cuando lanzar, fue poco a poco reduciendo su desventaja hasta empatar la contienda (36-36) a falta de tres minutos para el final.

Tiempo en el que irrumpió la figura del portero catalán Marc Guardia que con una parada al extremo Francisco Tavares y tras forzar el error a Salvador Salvador en un lanzamiento de penalti, permitió al Granollers disponer de un último balón para ganar.

Pero los valleasanos no acertaron en su último lanzamiento llevando el duelo a una tanda de penaltis, en la que los falos del francés Etienne Mocquais y Kiko Costa permitieron al Granollers alzarse con la victoria (4-2) con un último lanzamiento de Jan Gurri.