Pablo Laso vuelve a Madrid: Así fue su 'vergonzoso' despido

El técnico vitoriano se reencuentra con su antiguo equipo, del que salió por la puerta de atrás tras ser despachado alegando motivos médicos

El Bayern de Laso, con tres victorias en los últimos cuatro partidos de Euroliga, pone a prueba al 'intratable' Real Madrid

Pablo Laso, en una imagen de archivo entrenando al Real Madrid

Pablo Laso, en una imagen de archivo entrenando al Real Madrid / EFE

Marc del Río

Marc del Río

14 de diciembre. El día ha llegado. Una de las jornadas más especiales y esperadas en la presente edición de la Euroliga, está a horas de producirse. Pablo Laso vuelve a casa. Sin comillas. El técnico vitoriano regresa con su Bayern al Wizink Center para medirse al Real Madrid (20:45h CET) en partido de la 14ª ronda de la competición continental.

Tras haber visitado ya este curso el Buesa Arena y el Palau Blaugrana, Laso llega al feudo madridista encarando uno de los partidos más complicados que deberá afrontar su equipo esta temporada en Europa: delante, un Real Madrid, entrenado por su ex ayudante, Chus Mateo, que tan solo ha perdido un encuentro y que llega tras salir victorioso de la gira por Atenas, saldada con doble triunfo ante Olympiacos y Panathinaikos.

Primer enfrentamiento en el Wizink tras su despido

Para el actual entrenador del Bayern, el regreso al Wizink supondrá un momento muy especial, un acto cargado de emoción que, conociendo al técnico, quedará en un segundo plano en el momento en el que el balón vuele en el pabellón madrileño. La última vez que salió de allí, perteneciendo todavía al club blanco, lo hizo arrasando al Barça en la gran final de la Liga Endesa. Desde la banda, recuperado ya del "pequeño infarto" que sufrió en el transcurso de las 'semis' de aquel año ante Baskonia, Laso vivió su última gran alegría como miembro del Madrid, alzando el trofeo de la ACB tras un gran gesto de Sergio Llull.

Un despido por razones médicas

Aquello ocurrió el 19 de junio de 2022, y era muy difícil de imaginar lo que iba a ocurrir en los siguientes días. El 4 de julio saltó la bomba, y el Real Madrid anunció el despido de un Pablo Laso que todavía tenía un año más de contrato. "El club ha tomado la decisión de no mantener a Pablo Laso por razones médicas única y exclusivamente. El Real Madrid ha realizado varias consultas a médicos y especialistas en cardiología y todos ellos han manifestado el riesgo evidente que para su salud supone seguir en estos momentos como técnico de la plantilla", informaron a través de un comunicado para el que, a día de hoy, hay que indagar en exceso para toparse con él.

Dicho comunicación contaba con algunas verdades del todo innegables: el despido no tenía nada que ver con razones deportivas, tras haberse quedado aquella campaña, la 21-22, a dos puntos de lograr el doblete Euroliga y ACB. Se escapó la Copa de Europa ante Efes por un ajustado 57-58, y no hubo color en la final de Liga Endesa ante el Barça (3-1). "No me plantearon ninguna alternativa como se deslizó después", explica Laso en el libro  'Pablo Laso, ganar para contarlo' de 'Gigantes del Basket'. Entonces, ¿eran únicamente "razones médicas" las que justificaban el despido de Laso?

"Si creyera que entrenar me pone en riesgo, mi familia me preguntaría si soy tonto"

Al entrenador vitoriano, su adiós le pilló con prácticamente todo el pescado vendido en cuanto a banquillos de equipos Euroliga, pero desde el primer momento dejó claro que, a través de unos informes médicos llevados a cabo con cardíologos de su confianza, estaba totalmente apto para ejercer como entrenador de baloncesto al más alto nivel. "Tras el catéter, el cardiólogo vino y lo único que me dijo fue "usted está mejor que hace tres días". Esa frase me guio un poco, esa sensación de que te hayan dicho que estás de maravilla. Incluso me llevé la bronca de algún cardiólogo amigo mío que me decía "tú eres tonto, tenías que haber entrenado, hubiera sido buenísimo para toda la gente que ha tenido ese tipo de cardiopatías para que vean que al final la medicina va hacia adelante". Lo que antes podía ser un episodio más grave, pues digamos que mi cosa no fue nada grave. Yo estoy muy bien, he hecho vida totalmente normal y la prueba es que estoy lo más tranquilo posible. Si creyera que entrenar me pone en riesgo, mi familia me preguntaría si soy tonto", confesaba a SPORT el pasado verano en una entrevista.

Pablo Laso, en la previa del partido ante el Barça

Pablo Laso, en la previa del partido ante el Barça / Valentí Enrich

La 'ejecución' de Laso y el fichaje frustrado de Katsikaris

La decisión se tomó desde el club. Juan Carlos Sánchez, director de la sección, ya había decidido en 2014 prescindir de los dos ayudantes de Laso (Hugo López y Jota Cuspinera) en la icónica final de la ACB perdida ante el Barça en el que el entrenador salió del Palau expulsado en silla de ruedas. Aquella decepción, sumada a la derrota en la final de la Euroliga ante el Maccabi de Tyrese Rice fue una de las grandes aristas en la trayectoria de Laso en el Madrid. No iban a ser los únicos cambios, ya que si Fotis Katsikaris no mintió en aquel bar de Murguía, el entrenador griego iba rumbo a Madrid para sustituir a Laso, algo que finalmente no ocurrió, tal y como se explica en el libro.

Laso y la relación con los directores de la sección

En él, no menciona el nombre de Juan Carlos Sánchez en ningún momento. "Nombro a la gente que considero que ha sido importante para mí", nos respondió en la entrevista comentada. En estas últimas horas, 'Marca' también tira con mala leche en una charla con el entrenador: "¿Qué tal se lleva con el director de la sección?", cuestionan. Un despido, el de Laso en 2022, que no fue el único, ya que el médico de su staff, Miguel Ángel López, fue 'liquidado' al día siguiente que Laso.

Pablo Laso, durante un lance del partido ante el Barça

Pablo Laso, durante un lance del partido ante el Barça / SPORT

Laso regresa al Wizink tras no haberle invitado a la 'fiesta' de Doncic

"Un despido sin carta de despido, una era que se cerraba sin acabar", comenta el técnico en su libro. Es por eso que esta noche, el Wizink tendrá la oportunidad para tratar de devolverle a Laso todo el cariño y respeto por todas las alegrías producidas durante más de una década. No lo pudieron hacer en la 'fiesta' a Luka Doncic en aquel encuentro de pretemporada ante los Dallas Mavericks, un partido en el que el Madrid reunió a varios jugadores de la etapa del esloveno en el equipo blanco y al que Laso no fue invitado.

El gesto de Llull

"Es un partido especial. Vuelve a casa la persona que nos enseñó a ganar, la que creó nuestro estilo de baloncesto. Recibámosle como merece", comentó Sergio Llull en sus redes sociales.

Todo listo en Goya para el reencuentro con Pablo Laso.