El fin de la imbatibilidad en el Palau acrecienta las dudas del Barça

La doble derrota en ACB ante Zaragoza y Manresa compromete ser cabeza de serie en una Copa para la que todavía no está cerrada la clasificación

El duelo del próximo fin de semana ante Baskonia se anticipa como la primera final de la temporada en Liga Endesa

Roger Grimau y Nikola Kalinic, cabizbajos tras caer ante Manresa

Roger Grimau y Nikola Kalinic, cabizbajos tras caer ante Manresa / Valentí Enrich

Marc del Río

Marc del Río

En un visto y no visto, el Barça, que ya tenía la maleta prácticamente cerrada para estar en la Copa del próximo mes de febrero en Málaga, ha decidido complicarse la vida. El doble tropiezo en las dos últimas jornadas de Liga Endesa ante Zaragoza y Manresa han supuesto un frenazo en la trayectoria en la competición nacional, donde el balance ha empeorado hasta las nueve victorias y cinco derrotas.

Los de Pedro Martínez lograron anoche una meritoria victoria por 82-83, que pone punto final a la imbatibilidad de los de Roger Grimau este curso en el Palau Blaugrana. Una derrota que tarde o temprano iba a llegar, pero que se produce seguramente en el peor momento de la temporada, tal y como dijo el técnico azulgrana al acabar el partido: "Es el peor momento desde que estoy aquí a nivel de resultado y sensaciones, pero esto es una rueda y va muy rápido", confesó ante los medios de comunicación.

El partido ante Olimpia Milano pasa a segundo plano

Y tan rápido. Sin tiempo para lamentaciones, el equipo debe rehacerse para tratar de superar a Olimpia Milano este próximo viernes 15 (20:30h CET) en una nueva jornada de Euroliga. Un partido, exigente, pero que incluso puede pasar a un segundo plano, teniendo en cuenta que Baskonia visita el Palau el domingo 17 (18h CET) en plena lucha por entrar a la Copa, y con el mal recuerdo del partido europeo disputado en el Buesa, uno de los peores de la temporada donde salieron vapuleados por 94-71.

Los males del Barça

Pese a que Grimau mostró su versión más intervencionista y trató de frenar las ventajas generadas por Manresa durante el encuentro, lo cierto es que se volvió a ver una mala imagen del equipo, muy blando en defensa, encajando más de 80 puntos en casa y con un número exagerado de pérdidas en el primer cuarto (9) subsanadas en los tres siguientes (7), pero que marcaron las ventajas de los manresanos en el marcador prácticamente durante todo el partido. En ataque, los halagados Jan Vesely y Willy Hernangómez combinaron tan solo 10 puntos, y los 17 tantos de Darío Brizuela, en uno de sus mejores partidos con la camiseta del Barça, resultaron estériles.

Darío Brizuela completó un gran partido ante Baxi Manresa

Darío Brizuela completó un gran partido ante Baxi Manresa / Valentí Enrich

Preocupante Grimau: "No sé como analizarlo..."

Los números no engañan: son tres derrotas en los últimos cuatro partidos y la sensación visible de que el equipo ha parado en seco la progresión que venía mostrando en las últimas semanas. Las dudas se han instalado en parte del discurso del técnico azulgrana: "No sé muy bien cómo analizarlo. No hemos hecho un buen partido. Nos han penalizado los malos momentos que hemos tenido y hemos llevado el partido a un cara o cruz que no hemos sabido ganar". Un discurso que deja más sombras que luces.

Vesely intenta capturar un balón en presencia de Oriola

Vesely intenta capturar un balón en presencia de Oriola / VALENTI ENRICH

El Barça tiene que hacer números para la Copa

El Barça no sacaba la calculadora para hacer las cuentas para entrar en la Copa desde hace prácticamente un lustro, pero este curso ya es inevitable. Al equipo le queda, junto al partido de este domingo ante Baskonia, ir al Martín Carpena a medirse contra un Unicaja que en estos momentos suma nueve victorias consecutivas en ACB, y recibir a Obradoiro el próximo 7 de enero para cerrar la primera vuelta. A falta de ver lo que ocurre este fin de semana con el resto de competidores, las cuentas son bastante claras: ganando los tres partidos, el Barça estará en la Copa y muy probablemente como cabeza de serie, algo que se puede complicar algo más en caso de algún tropiezo.

Urge una reacción colectiva

Sería temerario tener que jugárselo todo a una carta en el Palau ante el conjunto gallego, pero en las manos de Grimau y sus jugadores está el acabar con estas dudas actuales, cargadas de razones y que exigen, cuanto antes, una reacción colectiva.