Con Mirotic y con la actitud del miércoles, a asaltar el WiZink

Sin estar ni mucho menos en el mejor momento de la temporada, el miércoles el Barça demostró que tiene los argumentos necesarios para optar a revalidar el título de la Liga Endesa tras la pésima imagen que ofreció en el primer partido.

Ello motivó que el conjunto azulgrana perdiese el factor pista, lo que le obliga ahora a sumar al menos un triunfo en Madrid para que la serie se decida el martes en el Palau. Para ese objetivo, el actual campeón liguero necesita que se cumplan varias premisas.

Más ‘escuderos’

Nikola Mirotic volvió a demostrar una vez más que es el gran referente del equipo y que es capaz de mantenerlo a flote en ocasiones casi él solo, pero se encuentra a veces demasiado solo y tiene que multiplicarse tanto que resulta prácticamente imposible incluso para él.

Con 26 puntos y siete rebotes, el de Podgorica se echó el equipo a sus espaldas una vez más y acabó con +26, seis veces y media más valoración que entre Brandon Davies (+4), Sanli (-4), el casi inédito Sergi Martínez (0), un negado Nigel Hayes (-1), Rolands Smits (5) y Nick Calathes (0) juntos.

El buen momento de Laprovittola (+10 pese a su 0/4 en triples), el ritmo que impone Jokubaitis (siete puntos y tres asistencias), la mejoría de Higgins (10 puntos con malos porcentajes en juego) y el lento resurgir de Kuric (siete puntos con 1/3 en triples) no bastarán para asaltar al menos una vez el WiZink Center, con el tercer partido de esta noche a las 21.00 horas como primera oportunidad.

Las ganas

Pese a que trató de medir sus palabras para no hacer demasiada sangre pensando en los siguientes encuentros, Saras lamentó tras el primer partido que a su equipo le faltase “energía en la primera parte, porque si te faltan fuerzas eso se nota al final y nuestro primer cuarto fue bueno”.

Tenía razón. El Barça cerró el tercer cuarto con 14 rebotes por los 27 del Madrid en una superioridad que solo se explica por las ganas. El lituano incluso dejó caer que el Madrid “casi nos ha empatado a rebotes en nuestro aro”. Y volvía a estar en lo cierto, ya los azulgranas atraparon 19 rebotes en sus teóricos dominios por 17 de los madridistas. Yabusele cogió nueve, Tavares seis, y Deck y Poirier, cinco cada uno.

Lo del miércoles fue otro cantar. Mucho más metido, el campeón incluso igualó a los de Chus Mateo bajo los aros con 39 rebotes. Para ello fue clave la aportación de exteriores como Kuric (seis rebotes), Laprovittola (cinco) y Calathes y Higgins, ambos con cuatro. Por delante, como siempre, un inmenso Mirotic con siete rebotes.

Un dicho clásico del baloncesto apunta a que el rebote es más cuestión de deseo que de altura. Se trata de bajar el culo, ganar la posición en defensa y cargar con fuerza para que el rival no salte. Pese a los 11 que atrapó un Yabusele en gran momento, Poirier se quedó en tres y Tavares, en cuatro.

Laso, Randolph, Exum...

Con la duda de si Pablo Laso se sentará en el banquillo tras su infarto o si lo seguirá haciendo su segundo Chus Mateo, el Madrid recibió ayer la pésima noticia de que Anthony Randolph estará seis meses KO tras ser operado de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que se produjo en el primer partido de la final. Una pena, ya que en diciembre de 2020 sufrió una rotura completa del tendón de Aquiles de la misma pierna.

Con la esperanza de que Saras dé su brazo a torcer e incluya en la lista a Dante Exum en detrimento de un Hayes cada vez más perdido en ataque (en defensa sí está bien), el Barça teme una ‘encerrona’ hoy en Madrid y ayer salió a la palestra el directivo de la sección y secretario del club, Josep Cubells.

 “Creemos que se tomarán todas las medidas para que estas intimidaciones no vuelvan a suceder en los próximos partidos de esta final”, espetó en referencia al vergonzoso incidente de Yabusele. “Hubo momento que derivaron en actuaciones de cierta intimidación hacia los árbitros y para nuestra sorpresa, no aparece en el acta”, añadió.

Yabusele merece una sanción

Mostrando una actitud más propia de un baloncesto barriobajero que de la competición doméstica más importante del baloncesto europeo, el Real Madrid no supo perder el miércoles en el Palau y lo demostró tanto en la pista como a la conclusión del choque.

El momento culminante llegó cuando Guerschon Yabusele se abalanzó a uno de los colegiados y lo intimidó hasta el punto que tuvo que echarse atrás. Lo más curioso del caso es que no hubo ni descalificante ni se reflejó nada en el acta. Por un hecho más o menos similar, el jugador de fútbol sala Taynan (ElPozo) cumple una sanción de 15 partidos.

Walter Tavares se quejó con los brazos abiertos múltiples veces y Rudy Fernández tuvo un incidente en el túnel de vestuarios. Además, hubo tweets incendiarios del lesionado Williams-Goss o de Vicent Poirier, entre otros. Así se ha calentado el tercer partido.