SEAT IBIZA Y LEÓN CUPRA 300

Conectividad y carácter en los nuevos Seat Ibiza y León Cupra 300

Alejandro Mesonero presenta en Ginebra el nuevo Ibiza, al cual ha dotado de un carácter especial.

El nuevo Ibiza presentado en el Salón de Ginebra.

El nuevo Ibiza presentado en el Salón de Ginebra. / SEAT

El lanzamiento del nuevo Seat Ibiza podía convertirse en el mejor trampolín para Alejandro Mesonero, director de diseño de la marca, pero también en la peor trampa. Tras la presentación en Barcelona hace unos días parece que la sangre no ha llegado al rio y puede respirar tranquilo, aunque parezca que nunca este nervioso. Y es que Mesonero siempre muestra plena confianza en sus creaciones y su equipo, “Yo soy el director de una orquesta pero el trabajo es de todos” comentó durante un encuentro en el Salón Internacional de Ginebra.

El nuevo proceder de la firma en este salón nos permitió descubrir de cerca el proceso que supone el nacimiento de un vehículo. Tal y como nos explica el diseñador, la base de su trabajo es la vida del cuerpo humano y la escultura dos conceptos que parecen contrarios por el movimiento de uno y la inmovilidad del otro. Al partir de esa base el equipo de diseño trabaja para que un objeto cobre esencia mediante el cálculo al milímetro de los nervios que recorren su carrocería y que aportan a los coches Seat de un carácter especial, defiende Mesonero.

EL HERMANO PEQUEÑO

Cada parte del nuevo Ibiza se ha pensado, calculado y convertido en escultura para que las piezas encajaran a la perfección, mostrando la máxima coherencia y siguiendo la pauta evolutiva que arrancó en 2011 y que supone el lenguaje estético de la firma. Ante la pregunta de cómo va a afectar que el nuevo Ibiza luzca más parecido al León (estéticamente pero también a nivel de calidad), él lo tiene claro: “el Ibiza es como el hermano pequeño con un estilo más agresivo mientras que el León es un vehículo maduro. Relacionado con el cuerpo humano: el primero es como un brazo en tensión, fuerte, pero el segundo está relajado y los blisters fluyen con más ligereza hacía la zaga”.

Adelantándose a posibles preguntas Alejandro Mesonero quiso quitar hierro al asunto de las restricciones y limitaciones a la imaginación que supone el reglamento, las leyes y la seguridad de los coches. “Sin ese desafío nosotros haríamos cualquier cosa y no supondría ningún reto crear un nuevo modelo. Adaptarnos a los constantes cambios en materia de normativa es para mi el elemento más apasionado del diseño” sentenció. Considera que los constantes avances tecnológicos tampoco diluyen tu trabajo ya que detrás de nuevas herramientas siempre debe haber un “cerebro creativo”, listo para emocionar.

BENEFICIOS

Tocó el turno a Luca de Meo, un presidente que llegó para hacer renacer a la firma catalana. Un objetivo que los datos respaldan con creces ya que 2016 fue el primer año desde 2008 que Seat cerró en números verdes y ganando dinero. La gran ofensiva de modelos tiene mucho que ver: la aparición del Ateca, la actualización del León, un nuevo Ibiza y el esperado SUV pequeño, el Arona, que llegará a finales de 2017. Gracias a este despegue de récord De Meo se ve capaz de hablar de su marca como una firma relevante, con una gama amplía y presente en los segmentos de éxito.

Tener al comprador más joven de Europa supone para el Presidente una ventaja clara para saber, de antemano, que va a querer el futuro cliente y situarse como la puerta de entrada al grupo Volkswagen, una posición de poder respaldada por su liderazgo como marca con mayor rango de conquista. No conforme Luca de Meo considera que la apuesta por la conectividad conseguirá concederles más importancia dentro de la compañía y por eso su presencia en el Mobile World Congress de Barcelona, donde presentaron su proyecto eléctrico para 2019.

Durante la entrevista también quiso destacar la labor de la firma en el Metropolis Lab de la capital catalana, un laboratorio acelerador de startups en el que se desarrolla el porvenir del ecosistema digital de sus vehículos. En cuanto a su posición sobre el carsharing (compartir el coche), Seat sabe que las nuevas generaciones se dirigen hacía ese sistema de forma palpable pero es difícil prever cómo afectará eso a las ventas y “si las empresas no ganan dinero, no tiene buena pinta” subrayó. Por el momento, y gracias a la nueva llave digital que permite el uso del coche por varias personas, Seat pondrá a prueba en el mismo Metropolis Lab un sistema de cesión de eléctricos para trabajar en su electrificación con datos reales.