Rodrygo, alfombra roja a Mbappé

Rodrygo Goes no tiene alma de goleador. Un delantero de rachas con serias lagunas en la pegada que cuestionan su titularidad en un ataque como el del Real Madrid, en el que, además de desequilibrar a sus rivales, se exige puntería para culminar acciones con ventaja que desaprovecha por esa falta de precisión. Es el delantero del equipo blanco con peor porcentaje, por detrás de Joselu y Vinicius e incluso de medias puntas como Bellingham, Brahim y Güler.

Ancelotti le avala

El brasileño le pone la alfombra roja a Kylian Mbappé para la próxima temporada. El desembarco del francés será este verano con toda probabilidad. Un refuerzo de lujo para un ataque limitado este curso, tres delanteros, que tendrá otro más el próximo año además del galo con la llegada de otro brasileño con gol, Endrick. El francés es un depredador del área, con esa pegada que no tiene Rodrygo y que llegará para ser titular junto a Vinicius.

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Rodrygo no acaba de dar ese paso al frente pese a la complicidad que tiene con Vinicius, que le busca constantemente antes que a otros compañeros, y la confianza que se ha ganado con Ancelotti. El italiano valora su compromiso con el equipo cuando pierden el balón, y le perdona sus ausencias cuando están en posesión de la pelota. Eso y su versatilidad para moverse por cualquier zona de ataque, pese a que su sitio sea el perfil zurdo para romper por dentro.

Cambio de dibujo

El técnico será el primero que tendrá la difícil decisión de sí mantenerlo en el once con la llegada del francés. Deberá planterase si volver al 4-3-3 o apuesta por el 4-4-2 para fortalecer el juego sin balón con dos delanteros cuyo oficio no es defender. El brasileño compitió con Asensio por ser titular, pero se coló Valverde para que Ancelotti apostase por un 4-4-2 la temporada pasada con Benzema y Vinicius arriba. El balear perdió la batalla con Rodrygo y se marchó al PSG donde su situación tampoco ha mejorado demasiado.

Rodrygo tendrá mucha más competencia la próxima temporada, y esas lagunas goleadoras no le favorecen por mucho talento que tenga, y tiene para regalar, y capacidad de sacrificio. De hecho, esta temporada ya hay voces que piden la titularidad de Brahim en lugar del brasileño. El malagueño ha superado las expectativas aportando el mismo o más desequilibrio que su compañero y con mejor porcentaje goleador que él, uno cada 165 minutos frente a los 194 que necesita el favorito de Ancelotti.