Un exconcursante de 'MasterChef' desvela lo que ocurre detrás de las cámaras: "Ellos controlan las cocinas"

El programa de televisión gastronómico busca al mejor cocinero amateur

Jordi Cruz en Masterchef

Jordi Cruz en Masterchef / SPORT.es / Sport

'MasterChef' es un programa de televisión gastronómico que busca al mejor cocinero amateur. Este concurso se estrenó en España en 2013, y se ha producido en más de cuarenta países. El jurado está compuesto por tres chefs reconocidos: Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.

Hace poco más de una semana que hubo una polémica con la actitud de Jordi Cruz después de que Tamara, una de las concursantes de la duodécima edición, decidiera abandonar el programa de forma voluntaria.

Después de toda la polémica generada, son algunos exconcursantes los que han dado su opinión sobre el formato. Ahora, ha sido el turno de Pablo Pérez, que ha explicado a 'El País' cómo fue su experiencia en la tercera edición de 'MasterChef'.

El exaspirante coincidió en plató cuando su excompañero Alberto presentó el plato 'león come gamba', que se convirtió en trending topic durante varios días. Pablo ha asegurado que cuando acabó de grabarse el capítulo, "los 14 concursantes que quedábamos estábamos muy afectados, llorando por todo lo que había sucedido en plató. Y eso que en pantalla no se vio ni la cuarta parte de lo que pasó".

Pérez ha comentado que les metieron en el cuarto donde hacían los descansos y que "una de las jefas (que no es Macarena Rey) nos dijo, sonriendo y aplaudiendo: '¡Vaya programa nos habéis regalado!'. Hay que tener cero empatía para decir algo así".

Pablo ha explicado que "desde el programa niegan lo innegable" y que incluso, escuchaban cómo le decían a los jueces por el pinganillo a qué concursante tenían que expulsar: "Pero ellos te seguían diciendo que no era así (...) Piensas que te van a cuidar y terminas sintiéndote como una mierda, con todo el mundo hablándote mal".

El exconcursante ha asegurado que está "convencido de que ellos controlan las cocinas. He visto una nata poner a hervir y, por casualidad, el fuego se apaga. Y hornos que de repente dejan de funcionar". Además, ha comentado que hay momentos que no respetan la cronología de los hechos: "Aparecen reacciones de algún participante que han ocurrido en un momento completamente diferente y han sido cortados y pegados en la sala de montaje".

Pablo ha afirmado rotundamente que la productora Shine Iberia "busca que el espectador entre en conflicto con los concursantes. Expone al escarnio público a personas anónimas. A mí me pusieron la etiqueta del llorón y me supuso una serie de críticas que afectó a mi familia. ¿Qué necesidad?".