El derbi que florece cada año

Sakura es la flor del cerezo, uno de los símbolos más representativos de la cultura japonesa. Florece en primavera y cada año se juntan multitudes, tanto de turistas como de autóctonos, para presenciar un acontecimiento tan bonito como efímero. Porque si algo tiene el cerezo es que es poético: sus pálidas y frágiles flores caen en poco tiempo, una semana como máximo. De ahí que este árbol sea una metáfora de la transitoriedad de la vida.

El cerezo es el símbolo y el nombre de uno de los equipos de la Prefectura de Osaka, la tercera más grande de Japón. El otro protagonista del derbi es el Gamba Osaka, que representa sobre todo a la parte norte del territorio. Su nombre puede dar lugar a error, pero proviene del italiano gamba, que quiere decir pierna, en un juego de palabras con el término japonés ganbaru, que significa dar lo mejor de uno mismo. Así es como se llaman ahora, pero en la fundación de ambos la denominación correspondía, como es habitual en el fútbol japonés, a la empresa dueña del club. Primero se fundó el Cerezo Osaka en 1957, llamado Yanmar Diesel, como la compañía de camiones. En 1965 fue uno de los ‘Originales Ocho’, como se llamó a los equipos creadores de la primera liga japonesa, aún no profesional. Fue en esta era de amateurismo cuando el Cerezo Osaka ganó sus únicos cuatro títulos ligueros, el último en 1980.

Justo en ese año nació el equipo que hoy conocemos como Gamba Osaka, fundado en ese momento con el nombre de Matsushita Electric, la actual Panasonic. Su nacimiento fue posible gracias a la disolución de un equipo reserva del Yanmar Diesel (Cerezo Osaka), porque se nutrió sobre todo de esos jugadores. El Yanmar era el mejor equipo hasta la década de los 90, pero la llegada del profesionalismo cambió la dinámica del derbi de Osaka.

En 1991, la Asociación de Fútbol de Japón decidió que la J. League, como se empezaría a conocer la liga local, sólo incluiría a un representante de las localidades importantes del país, por lo que sólo un equipo de Osaka jugaría el nuevo campeonato profesional. Justo esa temporada, la última antes de que empezara la nueva etapa en 1993, el Gamba Osaka quedó mejor clasificado y por eso fue el elegido.

El Cerezo Osaka aprovechó entonces para desligarse de la empresa Yanmar y empezar a usar su nuevo nombre, el del árbol de la flor que se marchita enseguida. Cuando en la primera división empezó a abrirse el cupo a más equipos del mismo territorio y a instaurar un método de ascensos y descensos, el Cerezo Osaka rápidamente volvió a la élite. Aunque como le sucede a la sakura, el éxito fue efímero. Después de un segundo puesto en el 2000, al año siguiente descendió. De vuelta a primera, tras coquetear con el descenso en 2004, volvió a rozar el título en 2005, un curso en el que aumentó la rivalidad en el derbi de Osaka. Fue la primera temporada en la que el trofeo de liga se decidió por clasificación y no por eliminatorias. Los ‘Sakura’, liderados por tres jugadores brasileños, fueron líderes durante casi toda la campaña y así llegaron a la última jornada. Dependían de sí mismos, pero un empate y la victoria del Gamba Osaka dieron el título al máximo rival, el primero en su historia. El Gamba ganó la liga con 60 puntos. El segundo, tercer, cuarto y quinto clasificado terminaron con 59.

Volver a ser grande,

Desde entonces, el Cerezo Osaka ha ascendido y descendido en varias ocasiones. Incluida una con Diego Forlán, cuando más favorito era el equipo para ganar la liga. Fue en 2014, el año en el que el Gamba Osaka ganó su segundo título de liga. Lo hizo, como si también quisiera florecer como el árbol que da nombre a su rival, justo un año después de ascender de la segunda división. Conquistó el triplete al levantar la Copa J. League y la Copa del Emperador, la competición en la que vuelven a verse ahora las caras. Los precedentes, entre los que destacan un duelo en la Champions League asiática que cayó del lado de los ‘Sakuras’, son mucho mejores para el Cerezo Osaka. El Gamba, entrenado ahora por el catalán Daniel Poyatos, extécnico de las categorías inferiores de Espanyol y Real Madrid, no ha ganado en los últimos siete derbis. Cada uno quiere florecer a su manera: el Cerezo Osaka quiere volver a ser el primer equipo de la prefectura y conquistar su primera liga en el profesionalismo, después de consolarse con dos copas desde el regreso a la élite. El Gamba Osaka quiere darle la vuelta al cara a cara entre ambos. Pase lo que pase, la flor del cerezo dice que será transitorio.

Cerezo Osaka-Gamba Osaka

OSAKA

34°41’38’’N 135°30’08’’E

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Población

2.669.000 habitantes

País: Japón

Distancia entre estadios

23,5 km: del Yodoko Sakura (24.491 espectadores) al Panasonic Suita (aforo, 39.694 espectadores)

Hat-trick de consejos

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CÓMO LLEGAR

Si quieres volar directamente a Osaka, sólo podrás hacerlo desde Barcelona y Madrid y siempre con una escala. Otra opción más flexible es viajar a Tokio y después desplazarte a Osaka en avión o en tren. El trayecto dura menos de dos horas.

QUÉ VISITAR

No es una pieza de Lego, es el Umeda Sky Building. Este rascacielos tiene dos torres simétricas conectadas por escaleras y puentes. Sus 173 metros de altura te permitirán disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, sobre todo al anochecer.

DÓNDE SALIR

En el pub Yuzu no Komachi sólo tendrás que preocuparte de que el sake no se te suba mucho a la cabeza.

Es el lugar perfecto si quieres adentrarte en la cultura japonesa. También disfrutarás de un buen sashimi sentado en cojines en el suelo.

PRÓXIMO PARTIDO

MAÑANA, 18.06.23 (11 h)