Todo sigue igual en Reus

Joan Oliver llegó a las instalaciones del Estadi Municipal sobre las 12 del mediodía de este sábado y entonó la “mea culpa”. Algunos aficionados le esperaron para increparle duramente e incluso se pudieron ver algunos lanzamientos de huevos, mientras Oliver subía las escalares para acceder a la sala de prensa del Municipal. El conjunto de la capital del Baix Camp está en una situación extrema y el mensaje fue claro: “Todavía no he encontrado ninguna solución pero existen muchas negociaciones abiertas”, destacó Oliver. Al mismo tiempo, el máximo accionista del club añadió que “trabajaré cada día para poder resolver los problemas y hacer que el equipo pueda continuar compitiendo en Segunda A”. Además, también quiso destacar que el dinero que recibió el club para hacer efectivo el primer pago llegó de “fuentes personales y de gente muy cercana, pero a día de hoy, no puedo garantizar a nadie cuándo se podrán hacer efectivas las nuevas transferencias para todos aquellos que no han cobrado”.

La situación en la que se encuentra el Reus está pendiente de un hilo y mientras pasan los meses se intuye un discurso muy lineal por parte del empresario catalán. Según él “hay algunas diferencias entre hoy y hace 20 días atrás” y, pese a las aguas turbias por las que pasa el equipo catalán, Oliver confía en que alguien pueda efectuar la compra del club: “Seguiré trabajando con estas dos cosas; mantener vivo al club como conjunto y encontrar una solución financiera para que el equipo pueda seguir compitiendo en el fútbol profesional”.

Oliver garantiza la continuidad del primer equipo

Con el serial en “Can Reus” y todos los problemas que se arrastran desde este mismo verano, el periodista y empresario catalán quiso mandar un mensaje donde apelaba al positivismo con “la continuidad del primer equipo está garantizada, esa es la diferencia de hoy y hace 20 días. Persistiremos para que los temas financieros puedan resolverse con cierta serenidad”. El club tiene a 12 jugadores inscritos y se necesitan 7 efectivos del primer equipo para poder competir y con esto el Reus tiene “todo el derecho legal para poder continuar compitiendo”. Además, Oliver destacó que “tenemos un filial que está haciendo las cosas bien y tienen jugadores fantásticos para ayudarnos en todo aquello que sea necesario”. 

Para cerrar el discurso, Oliver destacó que pese a la situación limite y delicada, él es consciente del ambiente que se está viviendo ahora mismo en el vestuario y cuando fue preguntado por los sentimientos contestó con un “no me preguntéis por todo aquello emocional, estoy jodido y todavía más después de que futbolistas tan importantes como Carbià, Vítor y Badia hayan tenido que abandonar el club”.

Después de la rueda de prensa de Oliver parece ser que todo sigue igual en Reus. El dinero prometido era una falacia, ya que las negociaciones están pero no están, se sigue trabajando en encontrar una vía de escape a los problemas financieros y el club, en un principio, tendrá que competir bajo mínimos en este inicio del 2019.